La inversión y apoyo que hace el gobierno en programas de prevención es casi inexistente, por eso las instituciones dedicadas
a esta temática trabajan por el deseo de tener una mejor sociedad.
El Centro de Prevención de Violencia es el único que existe en el departamento y funciona desde el 2010.
El edificio lo construyó la Agencia Sueca para el Desarrollo Internacional (ASDI), como parte de un convenio con el Estado.
La ASDI dio los materiales, insumos y equipo para educar a los niños en temas de prevención de violencia y valores morales, entre otros.
Mientras que el gobierno, a través de la Secretaría de Educación, dotaría de personal humano para el funcionamiento de la institución.
El Estado no ha cumplido con este pacto, según la coordinadora del centro, Elza Aguilar, quien a la vez se encarga de atender a más de 3,000 niños durante el año.
“El centro funciona a medio vapor porque soy una docente que tengo carga académica y solo puedo atenderlos media jornada, necesitamos que se nos asigne más personal para abarcar la demanda”, comentó Aguilar.
El Centro de Prevención de Violencia está ubicado en predios del instituto León Alvarado, y cuenta con todo el equipo y materiales didácticos para una enseñanza de calidad, pero no se usan en su totalidad ya que no hay suficiente personal.