La riqueza cultural de nuestra Latinoamérica desciende desde Alaska hasta La Patagonia, pero finalmente hace su nido en el valle de Yeguare, Francisco Morazán, en Honduras.
La sangre americana, pero en particular la latina, se celebra con danza, música y colorido.
Este es el aporte de los más de 1,100 universitarios pertenecientes a 13 colonias que estudian en la Escuela Agrícola Zamorano de Honduras.
Los sones y bailes caribeños del merengue dominicano se conjugan con la zampoña y el cuatro que entonan la música de los caporales bolivianos.
Zamorano concentra la voz de Latinoamérica en un solo lugar. En esta universidad se cristaliza el sueño de integración de los grandes libertadores de nuestro continente. Una comunidad representativa de la “patria grande” que habitan y se supera bajo un mismo cielo.
Cada alumno que arriba a este campus trae con orgullo entre su equipaje la expresión cultural de su nación.
Trajes coloridos y máscaras llamativas son parte del atavío de los jóvenes que de manera orgullosa exponen sus raíces ancestrales durante eventos realizados en el campus. Los atuendos que usan los estudiantes de cada colonia en Zamorano los traen de sus países y muchas veces los confeccionan de manera local gracias a la creatividad y talento de los estudiantes.
Danzas andinas
“Los caporales” es una danza folclórica de La Paz, Bolivia, que presenta fuertes raíces africanas en su estilo y es perteneciente al neofolclor boliviano. El caporal, que en muchos casos era mestizo o mulato, era el capataz de los esclavos negros traídos a Bolivia durante la época de la Colonia.
La vestimenta original de los varones consistía en un sombrero de ala ancha, camisa holgada, faja o cinturón, pantalón de corte militar, botas y látigo, mientras que la mujer usaba una blusa de mangas anchas, pollera, que en la actualidad se acortó hasta ser una minipollera, calzados y el característico sombrero tipo Borsalino o también conocido en Bolivia como sombrero de cholita. Por su parte, la colonia colombiana presenta como expresión musical la salsa del Valle del Cauca, la cumbia, las marimondas y el vallenato.
Los estudiantes de Guatemala tienen al Rabina Ajaw (Hija del Rey), como el evento cultural más importante del país, declarado Patrimonio Intangible de la Nación en 2010 por el Ministerio de Cultura, esta actividad tiene como objetivo el rescate de las danzas folclóricas, los trajes ceremoniales y los idiomas.
Por su parte, los estudiantes peruanos danzan el baile denominado Huayno con el traje de saya, estilizado y reducido a su mínima expresión; o el traje del tinku, que mantiene el uso de túnica), el traje típico de la sierra puede describirse como un conjunto de blusa y/o chaqueta de manga larga más pollera de amplio volumen y largo mediano, complementado por un manto que puede llevarse amarrado alrededor del pecho y un sombrero.