Alrededor de 15 mil lempiras en explosivos decomisaron los elementos del Juzgado Municipal en un recorrido por la sexta avenida de Comayagüela
Un grupo de 30 inspectores y policías penetraron de manera sorpresiva en los mercados, una zona donde se vende el producto pirotécnico de manera descarada.
El domingo pasado los elementos del orden ingresaron a la quinta avenida de Comayagüela.
Lo anterior desencadenó riñas, forcejeos y hasta estallido de explosivos como resistencia de los mercaderes.
Las acciones del Juzgado Municipal de la capital se han intensificado la última semana, a raíz de las quejas y el elevado número de quemados con respecto a años anteriores.
Decomisos
Alrededor de las 9:30 de la mañana, el grupo de inspectores, resguardado por policías, penetró en la sexta avenida de Comayagüela, por la zona del puente Carías.
Durante el rápido recorrido, los elementos lograron incautar el producto de unos siete puestos temporales de venta de pólvora.
Según las autoridades, solo en esta zona se decomisaron alrededor de 15 mil lempiras en producto explosivo.
No obstante, los policías recibieron órdenes de sus superiores de replegarse a otras zonas, por lo que abandonaron el operativo, informó Lorenzo Sánchez, jefe de inspectores.
Ante el retiro de los policías, los elementos municipales determinaron continuar las acciones de control en sitios puntuales.
Los inspectores se desplazaron a las intersecciones de El Prado; Miramontes, cerca del edificio Continental; y el bulevar Centroamérica, a la altura de Diunsa.
Asimismo, se revisaron bodegas y ferreterías de Comayagüela.
Por su parte, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, externó su descontento por los pobres resultados alcanzados este año en la campaña Cero Pólvora.
A la fecha, el Juzgado Municipal registra el decomiso de aproximadamente 1.1 millones de lempiras en explosivos.
Asimismo, el uso de pólvora ha dejado trece personas quemadas, once de ellas menores de edad.
Pese a la ordenanza municipal, el estallido de pirotecnia es frecuente en las fiestas de fin de año debido a la tradición de quemar monigotes que representan el año viejo.
