Tegucigalpa, Honduras.- Los dos aviones militares estadounidenses con 160 colombianos deportados fueron desviados a Honduras, tras la negativa de Gustavo Petro de recibirlos.
La información la ha publicado este domingo el periódico londinense The Guardian, que no ofrece mayores detalles.
Ni la Casa Presidencial de Honduras ni la Cancillería han informado de este hecho, que si así fuera, involucra ya a Honduras en una crisis política y diplomática entre Donald Trump y el gobierno de Colombia.
Como se sabe, Trump impuso sanciones arancelarias de hasta un 25 por ciento a las exportaciones colombianas a EE UU., cerró la oficina de trámites de visa en Bogotá y, además, despojó de visas a los funcionarios y familiares de Gustavo Petro. Trump amenazó además con elevar los aranceles a un 50 por ciento en una semana.
Trump dijo que la negativa de Petro de recibir a los colombianos deportados ponía en riesgo la seguridad de EE UU.
En respuesta, Petro también puso un arancel a los productos de EE UU y dijo que su país merece ser tratado con dignidad y respeto y pidió a los 15,666 estadounidenses que viven en su país en situación irregular, que busquen normalizar su situación.
El periódico The Guardian dice que Petro cambió de posición y está mandando el avión presidencial a EE UU para repatriar a los colombianos y es en ese punto que menciona a Honduras.
En un comunicado, Petro cedió a la presión estadounidense y dijo que el avión presidencial facilitaría el “retorno digno de los ciudadanos colombianos que debían llegar al país hoy en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”, se lee en un comunicado difundido el domingo.
“Esta medida responde al compromiso del Gobierno de garantizar condiciones dignas. De ninguna manera, los colombianos, como patriotas y sujetos de derechos, han sido ni serán desterrados del territorio colombiano”, continúa el comunicado, dice The Guardian.
“Sin embargo, no está claro si la concesión de Petro se aplica solo a los dos vuelos, con alrededor de 80 detenidos, desviados a Honduras, o si está dispuesto a aceptar futuros vuelos de deportación estadounidenses”, subraya.
Lo que no se sabe es si los aviones aterrizaron en Palmerola, donde está la base militar de EE UU o en otro aeropuerto, pero además queda la duda si los colombianos están en Honduras o de regreso en EE UU.