Minutos después de ser juramentado como presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández anunció este lunes que a la delincuencia 'se le terminó la fiesta'.
En su primer discurso como presidente de país, Hernández agradeció en primera instancia a Dios por haber dado la oportunidad de servirlo a él y a Honduras.
Durante su intervención, el nuevo mandatario aseguró a la población hondureña que en los próximos meses se reducirán más los homicidios y los actos de violencia, igualmente bajará la incidencia de la extorsión y del tristemente famoso 'impuesto de guerra'
Afirmó que habrá mayor presencia de la Policía Nacional, de la Policía Militar en las calles, en el transporte, que se reclutarán y capacitarán más efectivos para ambas fuerzas, por lo que
y el día de hoy entra en operación la Fuerza Tigres.
Las operaciones realizadas por las dependencias armadas serán coordinadas por una Fuerza de Tarea Interagencial, la cual empieza hoy mismo a implementar las acciones en beneficio del pueblo hondureño.
“Quiero ser claro, a los delincuentes se les acabó la fiesta y quién dijo miedo. Vamos de frente a salvar la libertad del pueblo hondureño”, expresó.
De igual manera, detalló que se acelerará el proceso de depuración, certificación y fortalecimiento de todos los operadores de justicia, la Policía, Ministerio Público y Jueces.
Sostuvo que para el combate a la criminalidad también se harán “las más altas consultas y solicitaremos asesoramiento de la Unión Europea, Estados Unidos, de otras naciones amigas para articular nuestra política integral de seguridad en un mismo propósito y una única estrategia, las acciones de prevención, represión, la política carcelaria y la rehabilitación”.
Además, se hará un enfoque participativo de la comunidad, de las iglesias, del deporte, de la cultura, previniendo el delito y fortaleciendo una cultura de promoción de los derechos humanos.
Tres puntos fundamentales
Para el presidente recién investido, la población de Honduras debe establecer con madurez y sabiduría el equilibrio.
'Por una parte debemos proteger a toda la sociedad y los derechos y libertades de todos. Por otra parte, debemos asegurar el tratamiento justo a los delincuentes que respeten íntegramente sus derechos humanos y busque su reinserción social, pero debemos encontrar formas de protegernos, de proteger nuestras familias de los delincuentes que reincidan una y otra vez'.
Afirmó que también se deben defender los derechos humanos de las víctimas de la delincuencia “que muchas veces son olvidadas”.
'La decisión inquebrantable es dar paz y seguridad a la nación', manifestó.
'Segundo, el Estado hondureño tiene el deber de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y de su territorio, destinar recursos necesarios para conseguirlo', añadió.
Y agregó que 'esto implica también proteger a la familia de los operadores de justicia, con programas de vivienda y otros incentivos, incluyendo el salario diferenciado, brindándole la seguridad necesaria frente a las amenazas de extorsión, chantaje y aún amenazas a muerte'.
'También la sociedad necesita colaborar, debemos desarrollar conjuntamente la cultura de la denuncia segura, que nos permita facilitar la tarea de combatir el delito sin poner en riesgo a quien lo denuncie, junto a otras prácticas que aseguren la más amplia participación de los ciudadanos en la gestión de la propia seguridad', dijo.
Lucha contra el narcotráfico
Hernández lamentó que por Honduras pasa por uno de los momentos más difíciles de su historia en materia de seguridad.
'Por aquí pasa el 80 por ciento de la droga que va para Norteamérica, dejándonos una estela de muerte, corrupción, impunidad y dolor. Eso es intolerable, eso es injusto para este pueblo', señaló.
Hernández aseguró que para comenzar con el combate a la criminal, ya inició conversaciones con el “presidente Juan Manuel Santos de Colombia… con el presidente (Enrique) Peña Nieto de México y con los demás mandatarios de Centroamérica, para aumentar la colaboración entre nuestros países”.
'Siento que necesitamos enfocarnos más en la incidencia que tiene el tráfico de la droga, el narcotráfico, el crimen organizado, el lavado de activos, en la inseguridad y en el delito', añadió.
Reveló que en 'siete de cada diez homicidios están vinculados con la droga, quiere decir que si no existiera el problema de la droga en Honduras, no estaríamos entre los países más violentos del mundo'.
“Personalmente, tengo claro, muy claro que cualquier política que establezca Honduras para combatir la seguridad debe tener como eje fundamental el combate a la droga, narcotráfico, el crimen organizado, el lavado de activos y en consecuencia, cero tolerancia, así como lo escuchan, cero tolerancia y punto”, enfatizó.
Doble moral
Reconoció que 'sin un sur (Suramérica) productor y un norte fuertemente consumidor, el volumen de droga que pasa por Honduras, sería apenas una pequeña parte de lo que está pasando hoy'.
'Sin embargo, al mismo tiempo nos parece un asunto de doble moral, que mientras nosotros ponemos los muertos, la sangre de nuestro pueblo y peleamos con escasos recursos propios, el tema de la droga para Norteamérica sea solo un tema de salud para su pueblo, mientras que para los hondureños y el resto de los hermanos centroamericanos, es un asunto de vida o muerte, eso no es justo'.
“Ha llegado la hora que todos los países productores, consumidores y de tránsito aceptemos que la solución de este problema pasa por tener resultados efectivos, derivados del principio de responsabilidad común compartida pero diferenciada de los gobiernos que deben guiar sus decisiones políticas y sus acciones hacia efectivos resultados”, explicó.
Por obtener estos resultados tan ansiados por el pueblo hondureño y centroamericano, agradeció a los presidentes de Colombia, México y Centroamérica por su apoyo en el combate a la narcoactividad.
“Invitamos al gobierno de Barack Obama y al Congreso de los Estados Unidos que reconozcan este principio de responsabilidad común, compartida pero diferenciada y que trabajemos en conjunto para ayudarnos a resolver este problema que también es de ellos.
Agradecimiento
El mandatario comenzó su discurso agradeciendo a sus padres, esposa, hijos y al pueblo hondureño que le dio el voto durante las pasadas elecciones generales.
Al mismo tiempo, agradeció a los maestros que tuvo durante su proceso de información, ya que fueron los que le inculcaron el amor a Honduras y le enseñaron la 'Oración del Hondureño'.
De igual manera, agradeció a los dirigentes, militantes y activistas del Partido Nacional, ya que si su trabajo en el territorio nacional se hubiera logrado el triunfo.