Tegucigalpa, Honduras
La iluminación se va atenuando... Entre el claroscuro se ve cómo él al compás de la música acerca su cuerpo al de ella, sujeta una de sus manos y con la otra la toma de la cintura.
La música propició el momento y todo se volvió tan mágico y sublime como las películas de la década de los 30 y 40, donde Fred Astaire y Ginger Rogers introdujeron a Hollywood bailes llenos de elegancia, interpretación, musicalidad y precisión.
Seguramente esta descripción le suena un tanto cursi y romántica, pero le aseguro que no hay mejor lenguaje que el que comunican nuestros cuerpos al bailar, esa química y sincronía que junta a los enamorados o rompe el hielo en la primera cita.
Arma letal
El baile es una excelente herramienta de expresión corporal, de comunicación en la pareja y, por supuesto, algo sugerente y erótico.
El cerebro activa diversas regiones cerebrales al bailar:
• Audición e interpretación de tiempo
• Lenguaje
• Ritmo
• Médula espinal y cerebelo, responsables de los movimientos.
Si ya se tiene una relación estable, el baile es el camino para mejorar la intimidad y recuperar o aumentar el deseo sexual.
El hombre o la mujer que se destaque bailando demuestra una especial conexión con su cuerpo y su energía sexual, manifestando que se expresan fácilmente y con habilidad en ese aspecto. También evidencia buen estado físico y coordinación de movimientos, dos puntos clave en amantes deseables.
Si no sabe bailar, tiene una asignatura pendiente para potenciar sus habilidades de seducción. Aquí le dejamos algunos aspectos que debe considerar
