Sacrificio humano: más de L 400 cuesta salir o entrar en la Costa de los Amates

Mujeres embarazadas, enfermos, ancianos, niños, maestros y productores de la zona son los afectados al estar incomunicados debido a la lentitud del gobierno para ejecutar las obras. La SIT promete reanudar las labores en los próximos días y entregar el proyecto en diciembre.

Los pobladores de la Costa de los Amates en Alianza, Valle, como la señora embarazada en la fotografía, sufren debido a la falta de un puente o vado para llegar a su comunidad.

jue 26 de octubre de 2023 a las 0:0

6:09 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Unas 4,000 personas de la Costa de los Amates, en Alianza, Valle, tienen medio año de estar incomunicados debido a que la promesa de que les iban a construir un vado para poder cruzar sigue en ese punto, en promesa.

Los restos de lo que fue un puente, también de un vado, todavía persisten en ambos extremos del brazo que se formó en el río Goscaorán, entre la Costa de los Amates y El Cubulero.

De los pedazos de piedras y del hierro ahora se sujetan mujeres embarazadas, ancianos, niños, maestros y enfermos para poder abordas las lanchas, que son las únicas que los pueden sacar secos de la zona.

El equipo de EL HERALDO Plus llegó hasta ese fronterizo sector, ubicado al sur de Honduras, encontrando que las lluvias provocaron que se elevara el nivel del río, y las personas no puedan cruzar en carro ni caminando.

Dos lanchas van y vienen de extremos a extremo, una es de carga y otra de personas, y a pesar que no cuentan con ninguna medida de seguridad, es obligatorio utilizarlas para salir o entrar a la zona.

Cruzar en los botes cuesta diez lempiras por persona, pero no solo es eso, las mototaxis cobra entre 100, 200 y hasta 300 lempiras para llevar a las personas a cualquiera de los dos extremos del río.

$!EL HERALDO Plus llegó hasta la zona que permanece incomunicada debido a que las autoridades no han avanzado en las obras.

Ya el transporte de carga es mucho más caro, por eso los alimentos e insumos están demasiado elevados, una libra de arroz por ejemplo, cuesta entre 15 y 20 lempiras, un refresco de tres litros 80 lempiras y el galón de gasolina regular 150 lempiras.

Que no haya paso para vehículos en ese sector está provocando mayor pobreza y altos costos de producción para quienes se dedican a cultivar plátano, camarón y leche en la zona.

Peligro

Javier Mejía, llegó a la ribera del río Goascorán con su hijo de unos dos añitos en un brazo y con la otra mano sujetaba a su esposa, quien están a pocas semanas se dar a luz.

Venía de la última cita con el médico, para que la evaluara y por poco no regresar, debido a que solo en transporte gastó cerca de 500 lempiras en salir y entrar, contó el padre de familia.

$!Para salir y entrar de la Costa de los Amates se necesita dinero, debido a que están incomunicados.

“El único transporte que tenemos es mototaxis y lanchas, se necesita tener un buen recurso para poder salir, porque de Valle Nuevo acá (al río), están cobrando 200 o 300 lempiras las mototaxis”, expresó.

La lancha es la más cómoda porque cuesta diez lempiras cada uno, pero ya al otro lado también hay que pagar, los de las mototaxis que ya lo conocen a uno le cobran 150 lempiras, pero puede ser más.

“Es bien complicado estar sin este puente, porque al haber bus desde El Conchal (en la Costa de los Amates) a San Lorenzo, solo pagamos 80 lempiras, se nos hace más fácil, sería maravilloso tenerlo”, expresó el habitante de la zona.

Al llegar la embarcación Javier sujetó a su esposa, para que no se deslizara, esto porque la panza le impedía dar firme el brazo, como pudo se paró en el borde y logró caer adentro del bote.

En equipo de EL HERALDO Plus también se subió a la embarcación, que navega pegado a un murito, que es el único que ha soportado a las tempestades en ese paso.

Al llegar al otro extremos se forma una especie de remolino en el agua, que impulsa la lancha hacia abajo y a pura fuerza del motor, el conductor la endereza y en contracorriente la orilla a un punto donde la gente salta para bajarse.

Por ese punto a diario pasan personas con problemas físico, enfermos, ancianos, estudiantes y todo aquel habitante de la Costa de los Amates y que tiene dinero para hacerlo.

$!Las mototaxis cobran entre 100, 200 y hasta 300 lempiras a las personas para llevarlos a su comunidad desde el borde del río.

La misma situación vive doña Erika Ferrufino, quien viaja cada ocho días hacia la línea divisoria a buscar las cosas que necesita, teniendo que pagar la lancha y a la mototaxis que la conduce a la su casa.

El equipo de EL HERALDO abordó una mototaxi, para introducirse a las comunidades que están sufriendo, debido a la inundaciones y que están incomunicadas.

Doña Rubidia Corea, una productora de plátano, comentó que para poder sacar el producto tuvo que conseguir dos carros, uno está del lado de la Costa de los Amantes y otro en el sector de El Cubulero.

“Tenemos dos carros, uno a este lado y otro en el otro, para sacar las cosas, esto ha sido bien difícil para todo el mundo, porque cuando se enferman alguien o si hay un muerto, es difícil sacarlo”, expresó.

Para que los maestros puedan llegar a impartir clases a los niños del Centro de Educación Básica Ramón Amaya Amador, se vive una odiseas cada mañana.

Melvin Gómez, subdirector de la institución manifestó que los maestros van del otro lado, es decir, de Goascorán, Alianza, Langue y El Cubulero, teniendo que saltar el río todos los días.

$!Los maestros y los niños de los centros educativos hacen un gran esfuerzo para no perder las clases.

Cuando hay inundaciones tampoco pueden llegar todos los alumnos, porque les toca pasar por lagunas que se forman, amenazados hasta por cocodrilos y lagartos.

Por las planicies del sector de aldea de Sonora, caminaba Luis Rodríguez, con más de una decenas de vacas para irlas a dejar a un potrero a pastar.

El productor contó que cada litro de leche se los pagan a ocho lempiras, y para sacarla tienen que llevarla en carro a la orilla del río, luego pagar la lancha y llevarla a otro carro, saliendo demasiado costoso y los ganancias son mínimas.

Más adelante, en el sector de La Ceiba, doña Ana Julia cuidaba a su esposo de 94 años, “la vez pasada me le dio un derrame en la noche y hasta las 7:00 de la mañana que conseguí una panga lo pude sacar”, contó la mujer.

Expresó que debido a esa situación comenzó a construir una casita en el sector de Alianza, porque tienen muchos años de estar sufriendo al quedarse incomunicados por las inundaciones.

$!Los productores de leche se quedaron que debido a la falta de transporte están teniendo muchas pérdidas.

Las familias de la zona ruegan por una pronta solución, debido a que están sufriendo significativas pérdidas en los alimentos que se producen, además de aumentar la pobreza, porque todo se ha encarecido.

SIT promete que retomarán el proyecto y lo terminará en diciembre

Autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) informaron que en los próximos días se retomarán los proyectos de mitigación en la zona de El Cubulero y la Costa de los Amates, en Alianza Valle.

$!Un “vado ahogado” tiene planificado construir la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) en la Costa de los Amates.

Técnicos que la SIT que solicitaron citar la información como oficial de la institución, explicaron que el proyecto se detuvo por el aumento en el caudal del río al comenzar la temporada lluviosa.

Pero informaron que sino llueve en las próxima semana se retomará la construcción de la borda en la parte alta de la ribera del afluente, y seguirá con la edificación del dique.

La fuente explicó que ya se construyó 1.1 kilómetros de borda con una altura de tres metros de alto, que evitará que el río se salga del caudal e inunde las partes bajas de Alianza.

El dique que mide 190 metros lineales de largo, se complementa con un vertedero por donde saldrá el agua cuando aumente el caudal del río y así evitar que sobrepase la barrera.

De esa forma, el agua que va hacia El Cubulero y al paso de la Costa de los Amates llegará con menos fuerza, evitando los desastres que se han registrado en los últimos años.

Las autoridades advirtieron que en la parte alta no se van a construir unos tres kilómetros de borda que se tenían planificados, debido a que los dueños de los terrenos no dieron los permisos, pese a que son obras que buscan reducir la vulnerabilidad.

En la parte baja se construirá un “vado ahogado”, es decir, que es una especie de terraplén, que se inundará cuando la corriente sea fuerte, y al bajar el caudal quedará funcionando como paso.

Este tipo de estructura es la mejor salida, debido a que el terreno es arenoso y no reúne las condiciones para montar una estructura que sostenga un puente, justificaron.

$!En la parte alta del río Goascorán, la próxima semana sino llueve, se retomarán los trabajos de construcción.

El vado tendrá dos tragantes o alcantarillas de 72 pulgadas, una en cada extremo, para que pase el agua cuando el caudal del río sea el que normalmente pasa, además los gaviones estarán revestidos de concreto.

Según los técnicos, el 30 de octubre deja de llover con intensidad en la zona pacífica, por lo cual, la próxima semana estarían regresando para continuar las obras y entregarlas en diciembre próximo.

El costo del proyecto es de 60 millones de lempiras, que incluye la borda, el dique, el vado, dragado del río, mantenimiento de la calle de acceso y obras de mitigación, estimaron.

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