Pobladores exigen obras en Costa de los Amates: “Nos vamos a inundar, vamos a sufrir”

VALLE, HONDURAS.- Para ellos no hay más espera. Ya no creen en esa promesa que empiezan el 20 de cada mes. Sienten muy próximo el invierno y un fuerte presagio de una inundación, porque, a fin de cuentas, es lo que ocurre cada año.

Son los pobladores de la Costa de los Amates, en Alianza, Valle. La gente de la zona acaparó las portadas y las vitrinas de los medios después que las lluvias de septiembre y octubre del año pasado inundara comunidades por completo y dejara incomunidas varias zonas.

José Núñez, poblador de La Costa de Amates en el municipio de Alianza, Valle, no esconde su malestar al conversar sobre lo difícil que la pasan todos los años en temporada de lluvia con las inundaciones que provoca en la zona el río Goascorán.

“Hemos estado en la lucha para que nos ayuden a lograr superar el problema que tenemos, este paso representa un peligro para la vida de las personas que cruzan a diario y un costo exagerado”, dijo Núñez.

Consiente de la necesidad, explicó que durante el invierno al menos 17 comunidades quedan incomunicadas hasta por seis meses

Argumentó que tenían fijadas sus esperanzas en la presidenta de la República, Xiomara Castro, pero consideran les falló. “La visita de la presidenta Xiomara Castro terminó en promesas y mentiras, nos sentimos decepcionados, creímos en ella, votamos por ella y al final recibimos más de los mismo mentiras”.

Aprovechando la visita de EL HERALDO Plus, le recordó a Castro que “prometió las bordas de contención, se iba llevar a cabo un vado para cruzar aquí y hasta el momento nos mintió, dijo que solo se iba esperar que se fuera el invierno del año pasado para iniciar y, pues, mire a marzo no hay nada”.

Darwin Corea, vecino de la comunidad de El Conchal en la Costa de Los Amates en Alianza, Valle, también alzó su voz para pedir respuesta al problema de las inundaciones que sufren todos los años

“Tenemos alrededor de 12 años de estar con este problema y se volvió permanente en nuestras vidas, hemos estado esperando por el gobierno central de todos los partidos que han llegado al poder y nada”, comentó.

Corea, molesto ante tanta solicitud de apoyo, destacó que la zona de La Costa de los Amates, es una de las más productoras del país en camarón, plátanos, ganado, leche y sus derivados, entre otros productos.

Al igual que la mayor parte de la población, Corea mantiene presente en su retina la visita de la presidenta Xiomara Castro, apenas en octubre del año pasado, cuando la tormenta Julia los azotó sin piedad.

”La presidenta tiene la obligación de reivindicarse con la población, ella personalmente vino en el invierno pasado, ella se hizo responsable que de una iba resolver el problema, creímos en la palabra de ella y hasta ahora nos a quedado mal”, explicó.

Indignado por la situación explicó que entre el gobierno, la alcaldía y los responsables de la cuenca Goascorán quedaron en resolver el problema. “Se han comido reses enteras en reuniones y no quedan en nada”

Jaime Reyes, vecino de La Costa de los Amates, conducía su vehículo por la comunidad cuando se percató de la presencia de EL HERALDO, sin pensarlo dos veces estacionó su vehículo para conversar sobre la situación que viven en la comunidad.

“Nosotros somos afectados todos los inviernos en Costa de los Amates, son años de problemática, prometieron obras de mitigación en río Goascorán, vino la presidenta de la República a prometer que al no mas terminar el invierno iba realizar la caja puente y solo fue mentiras”, expresó.

Al igual que la mayor parte de la población, Reyes se siente burlado por los 12 años que tiene de espera desde que el puente que estaba construyendo no soportó una tormenta y se desplomó.

”Los 20 de cada mes dicen que empiezan pero es puro cuento, ya viene el invierno y si empezaran este mes ya no harían nada porque no da el tiempo, nos vamos a inundar, vamos a sufrir, 17 comunidades quedan incomunicadas, necesitamos respuestas”, alertó.

Reyes también explicó que el ha tenido perdidas como poblador, “el invierno pasado tuve que dejar mi moto del otro lado del río y se la llevó la corriente”.