Ministro de Seguridad aceptó pagar L4 millones por ascenso de Policía FC a primera división

Tegucigalpa, Honduras.- A un costo millonario y sin transparencia, el ministro de la secretaria de Seguridad, Gustavo Sánchez, ya negoció una fusión del equipo Policía FC con el club Génesis de Comayagua para tener presencia en la primera división del fútbol hondureño.

El acuerdo tiene que ser aprobado por la Liga Nacional, que no cuenta con una legislación precisa sobre ese aspecto.

Aunque se registran sociedades similares en campeonatos anteriores —aprobadas con una normativa obsoleta que deja estas divergencias al criterio de la junta directiva de la Liga Nacional—, fueron negociaciones entre privados. Sin embargo, ahora que se involucra a un alto funcionario de una institución del Estado en un proceso sin claridad ni rendición de cuentas se configura un grave problema para la institucionalidad del fútbol hondureño.

Para los expertos en temas deportivos, la falta de regulación específica deja expuesto a que estos casos puedan manejarse al margen de las normas, bajo el riesgo de favorecer prácticas poco éticas que pueden tener repercusiones en la credibilidad del deporte y en la lucha contra la corrupción en el país.

A criterio de un dirigente de uno de los clubes de primera división, que pidió no ser citado por temor a represalias, "la falta de mecanismos legislativos claros permite que actores con vínculos con el crimen organizado o la corrupción puedan intentar manipular el sistema deportivo en Honduras, poniendo en riesgo la integridad y la transparencia del fútbol local, y la fusión del Génesis con la Policía, en estas condiciones puede ser vista como un ejemplo de estos riesgos".

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El Génesis es un equipo que ascendió a la primera división en junio de 2023. Actualmente destaca por sus dificultades financieras, pese a tener resultados deportivos positivos, pues acumula deudas que superan los 32 mil lempiras con la alcaldía de Comayagua por el alquiler del estadio municipal.

Sus moras, que incluyendo alquileres y pagos por servicios básicos, evidencian que su triunfo deportivo no se refleja en solidez económica. Este escenario expone la fragilidad de un sistema que no exige requisitos estrictos ni controles efectivos para el acceso a la élite de fútbol.

A la Unidad de Investigación de EL HERALDO Plus le resultó imposible contactar a Sánchez para conocer su versión, pese a múltiples intentos a través de la oficina de Relaciones Públicas.

Este rotativo buscaba conocer más sobre los alcances del proyecto deportivo, en especial si responde a una iniciativa institucional respaldada con fondos públicos, a una propuesta de carácter personal financiada con recursos propios, o si existe alguna práctica que pudiera interpretarse como una exigencia hacia los policías en formación, cadetes, agentes u oficiales para asistir a los partidos y contribuir, mediante la compra de boletos, al sostenimiento del club.

El equipo de la Policía entró en competencia en el campeonato de segunda división 2024-2025, luego de haberle comprado la categoría al Sabá de Tocoa, Colón y tomar como sede la ciudad de La Paz.

Al proyecto deportivo de Sánchez no le ha ido nada bien, ya que en su primer intento no clasificó entre los tres mejores de la zona con posibilidades para optar a un ascenso.

A nivel de directivos del fútbol se maneja que el secretario de Seguridad aceptó pagar alrededor de cuatro millones de lempiras al Génesis por tal fusión.

“Nada es gratis. Esta fusión es como un matrimonio. Con ese pago millonario el dueño del Génesis sede gran parte o toda la administración y del patrocinio a la Policía”, dijo un directivo.

La fuente relató que Sánchez está empecinado en tener su equipo jugando al más alto nivel del fútbol del país. Incluso, contó que cuando el ministro se dio cuenta que la Liga Nacional pondría a disposición dos franquicias a un costo de siete millones de lempiras cada una —para que el próximo campeonato se juegue con 12 equipos— el funcionario pidió que su equipo sea invitado y estuvo dispuesto a pagar, pero fue rechazado.

Como estos dos puestos todavía no están aprobados por la Federación Nacional de Fútbol (Fenafuth) y no hay nada seguro, entonces Sánchez entró en negociación con Milton Flores, dueño del Génesis, ya que le resultaba más barato.

“Le resultó más barato la fusión del club de la Policía con el Génesis al pagar 4,000,000 de lempiras para tener a su equipo en la primera división de la Liga Nacional, que adquirir una franquicia de siete millones, donde no se incluye el pago de fianza, seguro que por todo saldría unos diez millones”, agregó la fuente.

El equipo Policía FC, que ingresó en competencia en la segunda división durante 2024-2025, adquirió su categoría mediante la compra de franquicia, un proceso que, si bien no está legislado formalmente en el fútbol hondureño, es común en ligas similares a nivel regional y local.

La compra de categoría y fusiones entre clubes se han manejado de facto, pero sin un marco legal claro que garantice la transparencia ni prevenga la corrupción.

Igual que con Sánchez, la Unidad de Investigación de EL HERALDO Plus trató de contactar telefónicamente al dueño de Génesis, pero no respondió ninguna llamada y ningún mensaje. No obstante, en una entrevista radial, con el ánimo decaído, confirmó el haber acordado una fusión con el equipo policial, aunque nunca se refirió a la cantidad de dinero por ceder la administración del club.

En la entrevista, lo único que pidió fue la comprensión de la afición, sin embargo, la falta de claridad sobre el monto económico pactado y la procedencia de los recursos financieros utilizados para la fusión genera dudas sobre la legitimidad de la transacción entre la afición y los diferentes directivos de fútbol.

Para Flores, “una sola persona no puede manejar un equipo. Busqué ayuda en Comayagua, se acercaron algunos, pero no fue suficiente. Con la Policía estuvimos en pláticas, nos acercamos a través de un préstamo de jugadores y de ahí quedamos en contacto con el ministro y empezamos las pláticas y se llegó a la determinación de fusionar el equipo”, confirmó.

Al borde de la desesperación, dijo no poder mantenerse al frente de la dirección del Génesis. “La carga yo ya no la soportaba”. Una sola persona no puede manejar un equipo de fútbol y “más, cuando yo vivo en otra ciudad y no en Comayagua, se vuelve casi imposible”, dijo.

Recordó: “La propuesta la platicamos junto con el ministro y él desde el primer momento me sugirió lo del entrenador que ellos iban a poner, fue uno de los puntos que me puso y yo le expuse que los dos entrenadores tienen contrato. Entonces él me dijo se le va a respetar el contrato o se va a negociar”.

La fusión o adquisición de la categoría del Génesis por la Policía, según algunos dirigentes deportivos, le resultó más barato a Sánchez que la compra de una franquicia, pero al no existir una regulación que garantice todos los aspectos legales y financieros involucrados, la operación pudo haberse realizado bajo aspiraciones de conveniencia económica más que por mérito deportivo o institucional.

De acuerdo con expertos en el tema de legislación deportiva, los estatutos de la Liga Nacional son obsoletos y tienen una serie de vacíos, por ejemplo, no contemplan el concepto de afiliación por compra de categoría o la fusión entre equipos.

Nada más se establece que un equipo solo puede llegar a formar parte de la primera división por ascenso, por invitación o adquisición de afiliación, lo que permite que estas operaciones se hagan de forma improvisada y sin control adecuado, por eso muchos equipos pasan de mano en mano y terminan en un total fracaso.

La historia revela que los equipos policiales han terminado deambulando, como sucedió con el Atlético Fusep y el equipo Cobras. En el caso de la fusión Génesis Policía, "¿qué va a pasar cuando el ministro de seguridad ya no esté en ese puesto? ¿El sustituto de Sánchez va a continuar con el proyecto? ¿Y si al sucesor no le gusta el fútbol?", se preguntaron dirigentes y aficionados.

Las compras de categoría o algunas fusiones se han dado o han sido de hecho, pero no en derecho porque al no tenerse claro los procedimientos todo se deja a expensas de artículo 89 del Estatuto de la Liga Nacional, el cual establece que “la junta directiva tendrá la potestad de decidir sobre casos de fuerza mayor y sobre todas aquellas cuestiones que no se especifiquen en los estatutos”.

Una fuente de la Fenafuth, consultada por este medio, quien igualmente pidió no revelar su nombre, explicó que la compra de categoría “es permitida, pero no está legislada. En la Segunda División es bastante frecuente la compra de categoría, no tanto en primera”.

Sobre cómo se maneja ese proceso si no se tiene una legislación, respondió: “Buen punto. No está legislado, la FFH tiene un oficial de integridad avalado por la FIFA, que tiene facultades para investigar”.

Los requisitos para inscribir a un equipo en la primera división de la Liga Nacional pasan por el pago de 250,000 lempiras por cuota de ingreso al momento de la presentación de los documentos. Asimismo, se debe entregar una garantía de un millón de lempiras, con vigencia de un año y renovable cada temporada.

Por otro lado, debe tener su sede en una localidad donde haya un estadio debidamente certificado por la Fenafuth, contar con una personería jurídica y un licenciamiento de la Federación Nacional; para obtener este documento los representantes del equipo deben presentar certificados sobre la existencia y legalidad del equipo, así como la capacidad de cumplimiento de obligaciones financieras.

En ninguno de los estatutos de los entes que regulan el fútbol hondureño existe algún artículo que evite la presencia de dinero sucio de la corrupción y del narcotráfico en ese deporte, a pesar de que ya hay antecedentes de casos de clubes financiados por el crimen organizado y otros con dinero de la corrupción.

El caso de la fusión de Génesis con la Policía traerá un nuevo desafío para a Liga Nacional. "A pesar de que Sánchez y Flores ya tienen todo arreglado, todavía no han formalizado su acuerdo ante la Liga Nacional", informó a este rotativo Roque Pascua, secretario de ese ente deportivo.

De acuerdo con un dirigente de uno de los clubes, “ellos (Génesis y Policía FC) tendrán que enviar un oficio en el cual deben determinar a nueva junta directiva, donde va a aparecer el nombre del ministro de seguridad, van a poner si cambian de sede de Comayagua a La Paz y si, además, van a cambiar de nombre y todo eso será aprobado en la reunión que tenga la Liga Nacional a finales de junio próximo”.

Actualmente, el Policía FC juega en el estadio Roberto Suazo Córdova de la ciudad de La Paz, una impresionante estructura levantada entre los años de 1982 y 1986, la cual por permanecer abandonada y sin mantenimiento por casi 35 años sufrió enormes daños tanto externos como internos.

Esta instalación, con una capacidad para unos 15 mil espectadores, volvió a la vida en los últimos años de la gestión del expresidente Juan Orlando Hernández (preso en Estados Unidos por narcotráfico), cuando se le instaló grama sintética.

Aunque hoy hay mucha actividad deportiva y su césped está en condiciones aptas para el fútbol profesional, sus camerinos y sus instalaciones sanitarias son deplorables, corroboró este rotativo en una visita.

La más reciente inversión en el estadio fue ejecutada por la Policía, que invirtió en la remodelación de los vestidores y en la colocación de un techo en la gradería oeste, para brindar mayor comodidad a los aspirantes a agentes de policía, cadetes y al ministro de Seguridad

La nueva aventura del Policía FC con el Génesis, bajo la coordinación de Sánchez y sin regulación clara, refleja las deficiencias estructurales del sistema deportivo hondureño desde todos sus ángulos, según fuentes consultadas por este rotativo.

Por otro lado, la comunidad deportiva y los aficionados enfrentan un dilema ético respecto a aceptar o cuestionar estos movimientos —compra de categorías y fusiones—, que por la opacidad pueden ir en detrimento de la competencia leal y el espíritu deportivo.

ETIQUETA DE TRANSPARENCIA: Este artículo ha sido corregido y editado con el apoyo de una herramienta de inteligencia artificial, bajo la supervisión y aprobación de un editor.