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Tegucigalpa, Honduras.- El hecho de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enviara una determinación al Congreso donde se designa a Honduras, junto con los otros países de Centroamérica, como importantes territorios de tránsito y producción de droga es parte de todo un proyecto destinado a combatir los carteles comenzando desde Venezuela, analizó este martes Danilo Orellana, comisionado policial en retiro.
Orellana, también exjefe de la Policía Internacional (Interpol), no ve raro que Estados Unidos ponga a Honduras en el listado de naciones de tráfico y producción de drogas porque existe una transformación con respecto al trasiego de cocaína. Esto significa que los narcotraficantes están utilizado a personas que saben de transformar o adaptar el cultivo de algunas drogas, “por eso cada rato miramos que se destruyen algunas plantaciones”, agregó.
Para él, esta nominación negativa es parte de una segunda fase del proyecto de combate de las drogas que está implementando Estados Unidos en el continente. La primera parte consiste en la captura de Nicolás Maduro —quien gobierna Venezuela de manera ilegítima y las autoridades de Estados Unidos lo considera como el cabecilla de cartel de Los Soles.
Esta es una de las razones para que la determinación, sometida al legislativo norteamericano, llegue días después de que Estados Unidos desplegó una flota militar en el mar Caribe, frente a las costas de Venezuela, una nación gobernada —según las autoridades estadounidenses— por el cartel de Los Soles, que no es más que la estructura de gobierno montada por Maduro.
También ocurre días después de que la fiscal de Estados Unidos, Pamela Bondi, aseguró que “hay un puente aéreo donde el régimen venezolano paga para tener acceso al espacio aéreo libre y sin ser detectado en Honduras, Guatemala y México, donde pueden traficar y transportar estas drogas, también están intercambiando dinero por sobornos, para que los puertos y espacios de entrada para llevar todas estas drogas a Estados Unidos y otros países”.
Aunque a nivel de la Cancillería se ha intentado desmentir la aseveración de Bondi de que Honduras es un puente aéreo de los carteles y que hay funcionarios que reciben sobornos para dejar pasar la droga, los mismos mandos militares han expuesto que no tienen un control aéreo ya que no cuentan con radares para detectar las narcoavionetas y por eso actualmente están experimentando con aparatos construidos en este país, pero con una limitada cobertura.
Por otro lado, el constante hallazgo de sembradíos de plantas de cocaína y de narcolaboratorios, pero sin captura de los traficantes también llevan a que Honduras haya pasado de ser calificada una nación de tránsito a una productora del alcaloide, y también de fentanilo, una nueva droga sintética que golpea a la sociedad estadounidense.
En su lucha contra los narcóticos, Trump envió el reciente lunes al Congreso la determinación para identificar “a los siguientes países como importantes países de tránsito de drogas o importantes países productores de drogas ilícitas: Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, República Popular China (RPC), Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela”.
Orellana reiteró que esta determinación es parte del combate al narcotráfico implementado por Estados Unidos, pero la primera etapa es Venezuela. El martes, el presidente estadounidense informó que las que las fuerzas estadounidenses ya han atacado a tres embarcaciones de supuestos narcotraficantes provenientes de Venezuela.
"Dejen de enviar (miembros del) Tren de Aragua a los Estados Unidos. Dejen de enviar drogas a los Estados Unidos", exigió Trump.
Para Orellana, “Estados Unidos no va a parar hasta capturar a Nicolás Maduro y al resto de sus compañeros y después viene un segundo proyecto desde un plan de los países que han ubicado en este listado”.
Y así lo dice la determinación presidencial enviada al Congreso: “En Venezuela, el régimen criminal del narcotraficante Nicolás Maduro, procesado, lidera una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo y Estados Unidos seguirá buscando llevar a Maduro y a otros miembros de su régimen cómplice ante la justicia por sus crímenes. También perseguiremos a las organizaciones terroristas extranjeras venezolanas, como el Tren de Aragua, y las expulsaremos de nuestro país".
Ante un mensaje muy claro, Orellana es del criterio que la captura de Maduro y sus secuaces arrastra a Honduras en una segunda operación. “El aparecer en el listado desde ya es grave porque Estados Unidos va a tomar algunas represalias contra estos países por no atacar directamente o dejar que los narcotraficantes utilicen el territorio hondureño para el tráfico de droga”.
La determinación de Trump también establece que Estados Unidos dedicará todos los recursos necesarios para castigar a los criminales que permiten la producción, el transporte y el contrabando de drogas ilícitas a través "de nuestras fronteras, también instará a los países donde se originan y transitan estas drogas a que cumplan con sus obligaciones y corten estos suministros o enfrentarán graves consecuencias".
Pero esta advertencia, que no es nada nueva, no cala sobre el gobierno hondureño, que continúa mostrándose como aliados incondicionales del gobernante venezolano.
Esa cercanía quedó más evidenciada en agosto del 2024 cuando el entonces ministro de defensa José Manuel Zelaya Rosales y el jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, se reunieron en Caracas con Padrino López, cómplice de Maduro, lo cual incomodó a Estados Unidos y como respuesta el gobierno hondureño suspendió el tratado de extradición que luego tuvo que reactivar gracias a la presión social.
Sobre la nueva determinación de Trump, el coronel Erwin Lara Franco, jefe de relaciones públicas de las Fuerzas Armadas, dijo a EL HERALDO que será la Cancillería la que tendría que emitir una respuesta oficial, pero que la institución militar —por orden de la presidenta Xiomara Castro— junto a otras unidades antinarcóticos del gobierno vienen luchando contra el tráfico de drogas en el territorio nacional.
“Ustedes han sido testigos de todos los logros que se han hecho en esta administración con respecto a la lucha contra el narcotráfico. Las operaciones que ha ordenado la señora presidenta como comandante general de las Fuerzas Armadas. Además, por orden de Hernández se ha proveído movilidad a las fuerzas que están en el sector de La Mosquitia, que es la que está directamente en choque”, explicó.
De acuerdo con Lara Franco, el general (Roosevelt) les dio la orden que en todas las desembocaduras de los ríos que puedan ser navegables para el ingreso de la droga se monte vigilancia y por eso "a partir de este año se puso un apostadero naval para evitar que el narcotráfico utilice esto como una vía de acceso”.
En la parte aérea “hace poco se alquiló un radar el cual va a ser instalado en Guanaja. Ya se están haciendo todos los trámites administrativos. También a través de la Universidad de Defensa se está creando un radar el cual será puesto en Gracias a Dios para atacar el narcotráfico”, explicó.
Además, continuó, “se tiene comunicación con Estados Unidos que maneja una serie de radares que le dan cobertura a todo lo que es la ruta saliendo de Venezuela hasta Cayo Hueso, Florida y en base a esa información que se maneja se planifican las operaciones”.
Según información de las Fuerzas Armadas, hasta agosto de este año van unas 120 manzanas de cultivos de plantas de cocaína encontradas y destruidas. Esto equivale a casi el millón de arbustos.
Asimismo, han asegurado 12 plantaciones de marihuana, con 139 mil plantas del alucinógeno. En el 2024, según la Secretaría de Seguridad, se decomisaron 24 toneladas de cocaína. Para los expertos, la reciente determinación del ejecutivo norteamericano debe poner en alerta al gobierno hondureño actual y al que lo va a sustituir a partir de enero de próximo año.