Adhesión al CAF: ¿Para qué otros proyectos hubieran servido los L 11,000 millones de membresía?

Miles de escuelas, canchas deportivas y hasta represas podrían construirse con el mismo monto que hay que pagar por ingresar al Banco Andino. EL HERALDO Plus analiza qué proyectos podrían realizarse con esta millonaria cantidad.

mié 2 de agosto de 2023 a las 0:0

04:22 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La adhesión de Honduras a la Corporación Andina para el Fomento (CAF) es una realidad a pesar de la controversia y los cuestionamientos por su publicación en el diario oficial La Gaceta el pasado 28 de julio.

Para pertenecer al CAF, Honduras debe pagar una membresía de 470 millones de dólares, los cuales se traducen en 11 mil millones de lempiras al cambio actual. Además, los préstamos que el país adquiera con este organismo crediticio poseen una tasa de interés entre el 5% a 7%, un margen amplio comparado a los que maneja el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM).

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó cómo esta millonaria cifra de membresía podría ser utilizada en otros proyectos, obras e inversiones, vitales para Honduras.

Educación y salud

Por ejemplo, la secretaría de Educación anunció que para la reconstrucción y reparación de 13,186 escuelas públicas se requiere de 39,558 millones de lempiras. De esa forma, se estima que en promedio se requieren tres millones de lempiras por cada escuela.

En ese sentido, podrían reconstruirse cerca de 3,600 escuelas con 11 mil millones de lempiras.

O planteado de otra forma, si los 11 mil millones de ingreso que se pagarán al CAF estuvieran disponibles significaría el 28% del presupuesto que se necesita para mejorar los centros educativos.

Igualmente, podrían construirse cerca de 38 mil salones de clase, pues el costo de un aula básica ronda los 290 mil lempiras.

Por otro lado, en agosto de 2022, el ministro de Salud, José Manuel Matheu, anunció que se pretende construir siete hospitales con fondos de organismos como el BID, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y de países cooperantes.

Entre estos proyectos, destaca la construcción de un hospital de traumatología en San Pedro Sula, el cual tendría un costo de 45 millones de dólares (1,108 millones de lempiras), el cual se haría con fondos provenientes de España.

En ese mismo mes, Matheu, mencionó que con financiamiento externo se buscaría construir un hospital de 125 camas en Santa Bárbara. Para este hospital se proyectan 35 millones de dólares, equivalente a 862 millones de lempiras.

Si el dinero destinado a la suscripción del CAF estuviera disponible y fuera redirigido a la Secretaría de Salud, sería posible construir los siete hospitales anunciados por las autoridades -y quedarían fondos disponibles-, pues por la construcción de todos se estima una inversión de 2,285 millones de lempiras.

Otra comparación es la cantidad de viviendas sociales que podrían ejecutarse. Por la inflación, una vivienda social tiene un valor que oscila en los 575 mil lempiras. Con 11 mil millones de lempiras podrían construirse un estimado de 19,130 casas de este tipo.

En cuanto a estructura vial, un kilómetro de carretera de concreto de dos carriles puede costar entre 12 a 15 millones de lempiras. Con ese precio base, podrían construirse entre 700 a 900 kilómetros de caminos.

Si para la recreación y fomento del deporte se dispusieran ese presupuesto, podrían construirse cerca de 1,800 canchas multiusos, pues el valor construcción de cada una ronda en los 6.1 millones.

Si fuera el caso de canchas de grama sintética, las cuales tienen un valor entre 9 a 12 millones de lempiras, podrían construirse entre 900 a mil canchas.

También hay megaproyectos que podrían construirse con el millonario monto que se pagará para pertenecer al CAF por diez años. Un ejemplo es la construcción de la represa El Tablón, obra para la cual se proyecta una inversión de 5,400 millones de lempiras. Si el presupuesto termina siendo así, significa que podrían construirse dos represas.

Presupuestos

Entre otras comparaciones, lo que se le pagará al CAF representa el 41 por ciento del presupuesto de la Secretaría de Salud, el cual este 2023 se fijó en unos 26,638 millones de lempiras.

De igual forma, esta partida equivale al 29% del presupuesto de Educación, el cual es de 38,109 millones de lempiras.

Por otra parte, este recurso llegaría a abarcar por completo el presupuesto de otras secretarías vitales, como Seguridad (9,202 millones), Defensa (10,662 millones) y Agricultura y Ganadería (6,643 millones).

EL HERALDO Plus intentó contactarse con el ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor, para conocer su versión sobre los beneficios que tendrá Honduras con la incorporación al CAF. Sin embargo, no obtuvo respuesta.

Por su parte, Liliana Castillo, expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), opinó que si Honduras dispusiera de 11 mil millones de lempiras, el Estado debería aprovecharlos en diferentes tipos de inversión.

“Podrían utilizarse para realizar proyectos que son prioritarios y que por falta de recursos se han venido postergando por décadas, como ser infraestructura, salud, energía, agua y saneamiento, entre otros”, expresó.

La economista especificó que algunas de estas inversiones deberían ser en mantenimiento de carreteras, construcción de represas, abastecimiento de medicamentos, mejora de centros educativos y energía.

Al mismo tiempo, aclaró que con 11 mil millones no se podrían realizar todos los proyectos, pero consideró que sí se pueden priorizar algunos.

No obstante, para el economista Alejandro Aronne, con los préstamos del CAF, también conocido como Banco Andino, habrá más libertad en escoger a qué proyectos será dirigido el dinero.

“La adhesión de Honduras al CAF rompe el paradigma del financiamiento externo (BID, BM y FMI) condicionado de los acreedores externos financieros internacionales al haber más flexibilidad en la selección de proyectos de importancia”, apuntó.

Asimismo, mencionó que la ventaja de estos préstamos es que podrán ser dirigidos a sectores en los que más urge inversión, entre ellos salud, agricultura, infraestructura y energía.

Además de la flexibilidad en plazos, Aronne resaltó que con el CAF la rentabilidad social sería más alta que los costos de financiamiento debido a los beneficios que generarían a la población que va a ser beneficiaria.

“Si lo vemos en el contexto de las ventajas competitivas, la priorización de los financiamientos en energía, infraestructura, agricultura, tema climático, favorecen al clima de negocios”, destacó.

En el caso de que no se hubiera aprobado la incorporación al CAF, aclaró que con el dinero habría una reasignación presupuestaria a cada una de las instituciones estatales. Reasignado los 11 mil millones, serían utilizados las obras y proyectos planificados por cada institución.

“No tiene ningún impacto, ni negativo ni positivo en cuanto a qué efecto tendría en el presupuesto”, manifestó.

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