. Llegó un día con una sola frase: “Estaremos en Brasil 2014”, y Luis Fernando Suárez lo ha cumplido.
Y ahora se ha graduado como técnico, con grado de honoris causa. Y ya es el DT más querido por los hondureños amantes del fútbol.
Sus primeras palabras tras la clasificación en Kingston han sido una descarga de emociones que le han llevado un estado de karma y felicidad, que lo hizo hacer un resumen de sus tres años al frente de la H.
“Cuando me contrataron solo pensaba en cómo hacer las cosas bien y me preguntaban a qué venía y mi respuesta era: ‘venimos a clasificar’”.
“Hoy pienso en que se cumplió el objetivo, lo único que siento en este momento es tranquilidad por haber cumplido un compromiso, la sensación es de tranquilidad y descanso”.
Suárez, con una Bandera Nacional en la espalda y el corazón entre latidos de batucada, manifestó además que “esto da para gozarlo y no para sufrirlo, y espero que todo se haga de la mejor manera. Que en Honduras se celebre con todo, que las ganas están presentes en todos”, dijo.
Suárez dirigió 44 partidos hasta ayer con la H, curiosamente el primero fue un empate 2-2 ante El Salvador y el último un 2-2 ante Jamaica, equipo del que se ha referido de la mejor manera. “Uno de los equipos de los que siempre hablé bien fue Jamaica, no solo son fuertes, son aplicados y técnicamente hacen las cosas bien. No sé qué les pasó tras el empate de ellos en México. Jamaica debía estar en el Mundial”.
Nacido en Medellín, Suárez consigue su segundo Mundial como entrenador, tras hacerlo con Ecuador en Alemania 2006, alcanzando los octavos de final, algo que quiere repetir con la H. Por ello, ayer mismo no ha celebrado, sino que se ha puesto a pensar en el futuro.
“Si algo quiero es tener un equipo muy preparado para el Mundial. Para mí es que debemos empezar a jugar la Liga temprano, que inicie el torneo en enero y finalice en mayo. Que nosotros iniciemos lo antes posible a trabajar en un equipo que nos permita superar la actuación que tuvo Honduras en el Mundial de Sudáfrica 2010”, dijo.
Suárez anunció que comenzará a visitar a todos los jugadores elegibles para el Mundial a finales de diciembre, con el objeto de comprometerlos con sus entrenadores para que puedan estar antes de tiempo en el país. “Quiero visitar a todos los jugadores, a todos los que son elegibles en el tema hondureño, el espionaje de los equipos que vamos a enfrentar en el Mundial; pero si queremos un resultado diferente al de Sudáfrica 2010, tenemos que pedir mucho más”.
Trabajo preciso
Luis Fernando, conocido como el Gordo en su etapa de jugador, ha firmado una de las páginas más gloriosas de su etapa con entrenador, ha clasificado a un equipo que le tocó armar casi de cero.
Tuvo que luchar con la prensa nacional tras hacer 101 llamados (algunos muy cuestionados) al equipo nacional en tres años y además con el recambio generacional que dejó la generación 1998-2010. De allí trabajó por encontrar los jugadores ideales, que no fue sino hasta junio de 2013, en el que mucha gente dudó del paso de este equipo.
“Todos decían que era junio-julio maldito, y bueno, el Mundial 2014 es en julio-julio, por lo que queremos que este no sea maldito sino que bendito, así que a trabajar para que se tenga éxito”.
Sigue al frente
Suárez renovará su contrato este día miércoles en Fenafuth. Estará con la H hasta pasado el Mundial 2014.
Ha pedido ya que se le programe el otro partido de la fecha FIFA de noviembre de este año, puesto que hasta ahora el único confirmado que tiene es un amistoso en Miami con Brasil en el Sunlife Stadium.
“Queremos jugar además las de marzo y mayo del otro año, porque queremos que tengamos la mejor preparación”.
Suárez, luego de eso se despidió con alegría de la conferencia de prensa, se metió al camerino y le dio las gracias a los seleccionados.
Posteriormente se abrazó con sus colaboradores Carlos Gutiérrez, Miguel Falero, Marcelo Scalessi, Gustavo Suazo, Jaime Varela y José Sierra.
En San Pedro Sula en la madrugada fue recibido como héroe y muy aplaudido por los aficionados, que han vitoreado su nombre por más de dos minutos con tremenda alegría.
¡Gracias profesor!
