San Pedro Sula, Honduras.-Pasaron 18 años para que Olimpia volviera a tener entre sus filas a un guardameta foráneo, el último había sido el panameño Ricardo James. Pero a base de trabajo y grandes actuaciones, el colombiano Andrés Felipe Salazar hizo que la cúpula merengue pusiera los ojos en él y decidieran ficharlo.
Ya vistiendo los colores del club más ganador de Honduras, el de Popayán, Bogotá, charló amplio y tendido con Grupo Opsa para dar detalles inéditos de su traspaso y su vida.
¿Qué tal, Felipe Salazar?
Contanos un poco de cómo has vivido estas horas como jugador de Olimpia. Muy contento de poder pertenecer a esta gran institución. Gracias a Dios se pudo concretar todo y ya con mi mente 100% enfocada en lo que es Olimpia.
¿Costó ese traspaso?
Bueno, el tema no estaba tan complicado, por decirlo así. Era más que todo la cláusula de rescisión para poder salir de Victoria. Ya veníamos en pláticas avanzadas para poder ser parte de la institución y, gracias a Dios, todo llegó a feliz término.
En la historia de Olimpia ha habido pocos porteros internacionales. ¿Te tocó la oportunidad ahora?
Sí, había pasado mucho tiempo. Antes de Édrick estaban Noel, Donis Escober... Entonces, mi llegada hizo bastante eco. Sé la responsabilidad que adquirí al hacer parte de esta familia, de esta institución. Para mí es un privilegio y un honor vestir los colores de Olimpia. Espero dar lo mejor de mí y aportar mi granito de arena para alcanzar los objetivos, tanto grupales como individuales.
Cuando te dan la noticia, te llaman y te dicen del interés, ¿qué pasa por tu mente?
Uno a veces no se lo cree. Como decís, pasó mucho tiempo desde que Olimpia trajo a un arquero extranjero. Siempre tuve la esperanza de que algún día se fijaran en mi trabajo. Cuando me llegó la noticia, lo hablé con mi esposa y no hubo mucho que pensar. Solo era arreglar algunos detalles y decir que sí.
¿Cómo tomás la idea de competir palmo a palmo con el arquero titular de la Selección Nacional?
Es un reto personal. Sé las condiciones y cualidades que tiene Menjívar. Será una bonita competencia, pero lo más importante siempre será el grupo por encima de lo individual. Voy a trabajar al 200% para jugar, pero también respetaré las decisiones del profe y del cuerpo técnico.
¿Creés en eso de que el que está primero tiene el puesto fijo, o que todo puede cambiar con trabajo?
Yo creo que uno siempre tiene que trabajar, independientemente de si es titular o suplente. Siempre hay que estar preparado, porque tarde o temprano llega la oportunidad. Además, uno sabe que el que está detrás también quiere ese puesto. Será una competencia sana, siempre pensando en el colectivo.
¿En tu mente está la idea de ser titular?
Claro que sí. Uno siempre quiere jugar. Sé que tengo una gran competencia con Menjívar por su trayectoria, pero esto es de sacarlo entre todos adelante.
Muchos aficionados del Olimpia y de la Selección querían eso: competencia para Édrick. ¿Tiene que ponerse las pilas ahora?
Siempre trato de dejar huella donde estoy. Esa es la idea: dejar huella también en esta gran institución.
Recuerdo un partido contra Olimpia en semifinales con Victoria. Saliste molesto con Édrick por algo que le dijo a un compañero tuyo. ¿Ahora serán compañeros?
Sí, son cosas del partido, momentos de calentura. Solo lo había enfrentado, pero ahora empezamos a convivir y lo podré conocer como persona.
Recordando el caso de Rougier, ¿te has planteado nacionalizarte hondureño?
Sí, lo hemos hablado varias veces con mi esposa. Me gustaría nacionalizarme. Le tengo un gran cariño al país. Aunque estuve fuera, siempre estuve pendiente del torneo. Me encantaría algún día defender la camiseta de la Selección.