La educación no formal es una herramienta ideal para tres procesos de desarrollo en sí mismos: la alfabetización, la inclusión social y el desarrollo local.
Encuentro una asociación entre la exhortación papal para el bienestar de los sencillos y mi invitación a los dominantes para adherirse al inclusionismo.
Revalorizar la educación alternativa no formal nos llevaría a la “otra educación”: incluyente, valorada, contextualizada, pragmática, con sabiduría, flexible, integral.
El origen de la nueva oferta de la UNAH, del Diplomado en Gestión Cultural, fue el componente de voluntariado del Programa Conjunto de las Naciones Unidas.