Cerca de 150 hondureños sufren hipertensión pulmonar sin saberlo. Solamente 49 de ellos han sido diagnosticados y tratados adecuadamente. De estos 49, lamentablemente han fallecido 6 por no tener la posibilidad de seguir pagando sus tratamientos médicos.
La enfermedad de los labios azules, como comúnmente se le conoce a la hipertensión pulmonar, es llamada así por la cianosis (uno sus síntomas que produce labios y dedos azules por la falta de oxígeno), es una enfermedad que afecta más a mujeres que a hombres.
Para hablar sobre el tema, consultamos con la neumóloga Suyapa Sosa, encargada del Protocolo de Manejo de Hipertensión Pulmonar del Instituto Nacional Cardiopulmonar Tórax.
¿Qué es la hipertensión pulmonar?
Es una enfermedad que se caracteriza por una presión elevada (hipertensión) en los vasos que llevan la sangre desde el corazón a los pulmones (arterias pulmonares) para que sea oxigenada. Representada por un incremento de la presión media de la arteria pulmonar arriba de 25 milímetros de mercurio medidos en cateterismo derecho en reposo.
¿Cómo se produce?
Cuando hay pequeñas arterias o venas de los pulmones que se obstruyen y causan que la arteria pulmonar aumente de tamaño, lo que provoca que el corazón va a trabajar mucho más para dar oxígeno a todo el cuerpo.
¿Cuáles son los síntomas?
Cansancio, falta de aire, desmayos y dolor en el pecho. Por esta razón varias personas pueden tener la enfermedad sin saberlo o la confunden con otras patologías. El diagnóstico precoz es fundamental para que pueda empezar a tratarse. También es común ver coloración azul en los labios o en las uñas, que se conoce como cianosis. Como el corazón tendrá que bombear la sangre a los pulmones con una presión elevada puede empezar a sobrecargarse, a largo plazo, podrá surgir síntomas más graves de insuficiencia cardiaca como: edema (hinchazón), sobre todo en las piernas, y ascitis (líquido en el vientre).
¿Cuáles son las causas más comunes de la enfermedad?
Falla de corazón izquierdo, Enfermedades Pulmonares Obstructivas Crónicas (EPOC), tromboembolismo pulmonar crónico y las congénitas.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Para establecer el diagnóstico, el médico tiene que medir la presión de las arterias pulmonares. Usando rayos X de tórax, electrocardiograma, ecocardiograma, prueba de caminata durante 6 minutos, espirometría, gases arteriales, catecismo derecho y angiotomografía. Una vez que el paciente presenta disnea de causa no diagnosticada, debe ser referido al Tórax.
¿Con qué enfermedades se tiende a confundir?
Con asma, hipertensión arterial, EPOC, tumores o cáncer de pulmón y fibrosis pulmonar.
¿Cuál es la situación actual de la enfermedad en el país?
En Honduras esta es una enfermedad huérfana, donde lamentablemente no se ha estado pensando en esta patología, lo que impide un diagnóstico adecuado que va en detrimento de los pacientes, porque se mal diagnostican y no se tiene un seguimiento adecuado. En el Tórax hace tres años se empezó a pensar en esta patología, por la necesidad de indagar en algunos diagnósticos que no estaban al 100% establecidos en pacientes mujeres que presentaban los síntomas. Todo esto llevó a un proceso de investigación sobre la enfermedad de hipertensión pulmonar (una enfermedad que si no se piensa como una sospecha es difícil su diagnóstico) y su tratamiento en Latinoamérica y Europa, dando como resultado la creación del protocolo para el diagnóstico y manejo de pacientes con esta enfermedad, que posesiona al país a nivel latinoamericano como referentes para el manejo de esta afección con un sistema internacional completo de atención.
¿Cuál es el apoyo que brinda el Tórax?
La atención es gratuita. Solo se paga algo simbólico para la realización todos los estudios, porque el manejo de esta enfermedad es caro.
¿Cuál es la necesidad más inmediata de los pacientes?
A principios de este 2012 se organizó una reunión con la mayoría de los pacientes que tienen esta enfermedad a nivel nacional, para motivarlos a que se organicen y se dé a conocer su situación. Lo que enfrentan estos pacientes es difícil, muchos de ellos necesitan medicamentos que no están en el cuadro básico de este hospital y son de un costo elevado, esto obliga a algunas personas a dejar los tratamientos. Esta enfermedad es crónica y necesita un tratamiento de por vida. Aunque se cuenta con el apoyo de algunas casas farmacéuticas que tratan de hacer accesibles los medicamentos, es responsabilidad de las personas que toman las decisiones en el país apoyar a estos hondureños, porque su vida depende de los tratamientos.
'La hipertensión pulmonar existe y hay tratamiento para que el paciente tenga una mejor calidad de vida. Pero se necesita el apoyo del gobierno para el diagnóstico y tratamiento”, Suyapa Sosa Neumóloga del Tórax