En China la virginidad es muy valorada y por ello comenzaron a vender hímenes artificiales en línea que “sangraban” durante la penetración.
El dispositivo, que contiene colágeno y se introduce en la vagina, ganó popularidad e hizo creer a muchos hombres que habían sido el primero en tener relaciones con las mujeres que lo utilizaban.
Sin embargo ese producto tuvo que ser retirado del mercado debido a que contiene un colorante que genera muchos daños a la salud, según informaron autoridades sanitarias.
Quienes comercializan el himen artificial rechazaron la postura de las autoridades y afirmaron que el líquido rosáceo que sale cuando la mujer es penetrada es natural y no daña el cuerpo.
Muchas
mujeres comentaron que tuvieron éxito con sus parejas al usar el producto durante el acto sexual.