El Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) comenzó el proyecto de sustitución de la dañada presa inflable del embalse Los Laureles.
Aunque se desconoce el nombre de la empresa que ganó la licitación, pues las autoridades del ente autónomo se limitan a informar que se trata de un consorcio entre el gobierno de España y Honduras, la nueva compuerta estaría en funcionamiento a finales de 2013.
La nueva cortina, que constará de dos piezas, es fabricada en Alemania y será adquirida a través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Alejandro Arita, encargado de la construcción civil del proyecto, destacó que el cambio de la presa de goma permitiría un mayor almacenaje del vital líquido en la temporada de invierno.
Y es que la vieja compuerta cumplió su vida útil hace muchos años y en cada temporada lluviosa rebosaba y dejaba escapar los tres millones de metros cúbicos de agua para lo que fue diseñada.
Arita confirmó que por lo dañada que se encuentra, “hace mucho tiempo que dejó de funcionar”, lo que ha significado una disminución en la capacidad de almacenaje.
La vieja compuerta de una sola pieza funcionó durante 15 años continuos.
En la actualidad la represa con capacidad real de 10.5 millones de metros cúbicos de agua alberga 6.52 millones, lo que representa un 62.12 por ciento de su totalidad.
