Un promontorio de desechos se ha convertido en parte de la decoración de la calle principal del barrio Casamata. La basura que es sacada a la calle por los vecinos, permanece ahí horas en espera del tren de aseo, mientras es regada por los perros que vagabundean por el lugar en busca de alimento.
Contaminación
Los desechos despiden olores pestilentes que causan molestias a los transeúntes que circulan por la vía.
'Es una porquería lo que pasa en esa esquina, es increíble que en un barrio tan pequeño haya tanta basura. La gente no ha aprendido a manejar los desechos de sus casas y los traen aquí como si este fuera un basurero', dijo molesto Julián González, un vecino de la zona.
La basura casi llega a la calle, afectando la libre circulación de personas por el lugar.
Además es un duro golpe al ornato de un barrio ubicado en las cercanías del centro de la capital.
'Creo que la Alcaldía debe endurecer las multas para la gente que deja basura en las calles, no puede ser que en esta ciudad todos hagan lo que les da la gana', dijo molesto González.
Los más afectados son los residentes de las casas vecinas, quienes piden a las autoridades que tomen las acciones correspondientes para sancionar a los responsables de convertir el lugar en un botadero.
La Alcaldía invierte el año 280 millones en recolección de desechos en la ciudad, a pesar de esta cifra, no ha podido lograr un manejo adecuado de la basura, que crece cada año, a la par de los habitantes.
Cada capitalino genera al menos una libra diaria de basura que se suma a las 1,450 toneladas que recoge el tren de aseo en el 80 por ciento de los 892 barrios y colonias donde llega. Las colonias que más generan desechos son la Kennedy, Honduras y el Hato de Enmedio, de donde salen 32 mil libras de basura al día, según datos de la Unidad de Desechos Sólidos de la comuna capitalina.