El colorido de las procesiones, los actos litúrgicos, tradiciones y el fervor religioso se conjugan en el mundo, al conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Las tradiciones varían de una región a otra, pero el sentimiento de fe es el común denominador que mueve a miles de cristianos, quienes en oración y rodeados de actos culturales, esperan la llegada de la Semana Santa para revivir los últimos momentos del hijo de Dios en la tierra.
“La bajada del ángel” en Burgos y Valladolid es otra de las tradiciones más antiguas de España. Frente a la Catedral de ambas regiones, un niño desciende amarrado en cuerdas a varios metros de altura sobre las cabezas de la multitud, hasta llegar a la imagen de la Virgen María vestida de luto, a la que quita el manto negro como señal de que su Hijo ha resucitado.
En Ecuador, en el balneario Ballenitas, ubicado en la península de Santa Elena, los fieles católicos celebran ‘El baño de la cruz’ que consiste en hundir la cruz en el mar durante tres veces.
En Filipinas la Semana Santa se celebra de manera peculiar. Los filipinos disfrutan de las autoflagelaciones e incluso con crucifixiones reales. Esta costumbre congrega a fieles desde 1976 en Manila, además de miles de turistas.
En Sevilla, España los fieles forman largas cofradías. Cada una lleva un nombre, existen la de San Bernardo, La Sed, San Gonzalo, entre otros.
En los países de Centroamérica, al igual se celebran diferentes eventos religiosos y culturales en torno a la Semana Mayor. En las calles de Antigua, Guatemala, las alfombras confeccionadas de aserrín teñido de fuertes colores, abren el camino para las procesiones del Nazareno. El Santo Vía Crusis, las procesiones en los pueblos y la quema de Judas forman parte del repertorio de actividades que se celebran en Costa Rica.
Los endiablados talcigüines, personas vestidas de rojo, llenan las calles de El Salvador, cada Lunes Santo, con el fin de azotar a los cristianos y limpiarlos del pecado. A nivel nacional las procesiones, celebraciones ancestrales como las mojigangas, quema de Judas, Vía Crucis dramatizados, cofradías, alfombras de aserrín, vigilias, peregrinaciones y jornadas de oración forman parte de la agenda en torno a la conmemoración de la Semana Santa.