Siempre

Nessim Bassan, un diálogo entre el pensamiento y la forma

El artista panameño exhibe en el Museo para la Identidad Nacional, de Tegucigalpa, una muestra retrospectiva que se convierte en un viaje a la inocencia, en una exploración de múltiples interpretaciones
30.03.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La materialización de un pensamiento no siempre es un proceso lleno de claridad.

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En el camino habrá que recuperar mucho la inocencia de la infancia, cuando la interpretación de la forma era sencilla, nacida de la curiosidad sin moldes, sin ideas preconcebidas.

Nessim Bassan: la pintura como poesía de la imagen

Para Nessim Bassan este ha sido un ejercicio recurrente, tanto que ya lleva 50 años materializando sentires y pensamientos que invitan a abrir la mente, a interpretar y reinterpretar formas.

La muestra homónima que el artista panameño exhibe hasta el 30 de abril en el Museo para la Identidad Nacional (MIN) es una retrospectiva de medio siglo de trayectoria, con pausas temporales de exhibición, pero no de creación.

Curada por el mexicano Pancho López, la exposición instalada en tres salas reúne obras que han marcado el devenir artístico de su creador, quien comparte que para él, pintar “es una necesidad psicológica y emocional, es una forma de resolver todo lo que ocurre internamente (...) es una constante batalla y necesidad de resolver todas las cosas que siguen en mi vida, aunque no necesariamente de una manera consciente”.

Arriba el tríptico “Nacer/Morir”, y abajo la obra “Negociación exitosa”.

Bassan dice que pueden pasar décadas y seguir pintando el mismo dilema, quizá de ahí venga su inclinación hacia la utilización del círculo, como una interpretación de aquello que no tiene ni principio ni fin.

La visión de su obra es muy inocente y rica en detalles, los títulos de las mismas sumamente curiosos, el autor crea su propio universo de formas, un trabajo sensible y minucioso de ejecución limpia e inalterable, donde las formas geométricas son el medio para materializar sueños, pensamientos e inquietudes, colorizados por el blanco y el negro, con otros sutiles guiños de tonos ligeros.

Para el curador Pancho López, la propuesta de Bassan es lúdica, “es una obra que tiene mucha vivacidad, que ha sabido conservar por más de 50 años”.

López también señala la “alógica” en la obra del artista, y no porque no tenga ninguna lógica, sino porque no necesariamente da un mensaje visual directo, dando paso a un juego de historias.

Bassan tuvo una pausa expositiva de varios años, pero su proceso creativo siguió fluyendo, aunque con mayor ímpetu durante la pandemia, que fue un período que terminó dando paso a su exposición “Nessim Bassan”, que ya fue presentada en su natal Panamá; tras finalizar en Honduras se exhibirá en el Museo Marte de El Salvador, también están en agenda Costa Rica, Guatemala y México.

El artista señala que ante toda la maraña de pensamientos que pueden embargar su mente, se antepone la necesidad de crear obras que no sean hostiles.