Los límites del amor

Llevas horas viendo tu teléfono para ver en qué momento cae su llamada. Otra vez rechazaste una invitación a salir con tus amigos por pasar otro día más con tu novio, aunque en el fondo sabes que probablemente discutirán más de lo que disfrutarán. De cierta forma te da envidia cada vez que una amiga te cuenta de lo romántico que es su pareja, sabiendo que el tuyo ni a chicles llega, pero te conformas creyendo que lo de ustedes es amor. No sabes cómo fue que llegaste allí, pero poco a poco fuiste cediendo y ahora vives por y para esa persona. Alto! Si así has pensado hasta ahora debes hacer un chequeo de la realidad.

“El concepto del amor es muy subjetivo depende de cómo cada uno de nosotros lo quiera ver, valorar e interpretar; y muchos asumen esta premisa de amar y sufrir como una única forma que probablemente no se apegue a la realidad. Todas estas creencias del amor se han formado a partir de la idea del romanticismo a la cual hemos sido expuestos desde el mercadeo de películas, libros, novelas etc. No siendo el concepto más real y sano del AMOR en sí,” señala Natalia Vargas, psicóloga experta en las relaciones de pareja.
Muchas veces se han atado a un mito. A ese que dice que el amor de verdad no tiene límites, que lo soporta todo y que lo acepta todo. Pero, en la intimidad, cuando llegas a casa y te ves frente al espejo, admites lo que tanto te duele: ese amor tan ansiado no te hace feliz. Pero amiga, si sigues en esa situación es porque así lo has decidido y debes saber que en cualquier momento puedes cambiar de opinión. Mira tu mano, si no hay anillo, aún estás a tiempo de encontrar tu felicidad.

¿Cuánto debo amar?
Puedes estar pensando: “Pero llevamos tanto tiempo juntos, pero lo amo demasiado para dejarlo”. Nadie puede cambiar tu manera de pensar, excepto una persona, tú. Si te apoyas en las Sagradas Escrituras para apoyar tu premisa, recuerda que antes de encontrar el verso de la descripción de todo lo que debe ser amor, encuentras uno que dice: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Es decir, que si no amas la persona que eras antes de tu pareja, si no ama la que él te hace ser, y si no amas en la que él te quiere transformar: no es amor.

“Primero tienes que estar clara en qué persona eres, cuál es tu identidad y cuáles son las características que la conforman (qué te gusta, carácter, valores , principios, etc.), antes de entrar en una relación con otra persona que también tiene sus propias características e identidad (que seguramente te gustaron para que te fijaras en él). Se debe buscar un equilibrio en el cual cada uno respeta la individualidad del otro para ir creciendo mutuamente dentro de la relación, sin dejar de ser lo que es tu propia esencia,” indica la experta.

Una cosa también debes tener clara y es que antes de un noviazgo debe haber una amistad. La amistad te permitirá conocer más de la persona, sus principios, defectos y cualidades, lo qué te ayudará a determinar si te agradaría tener una relación con él. El problema es que muchas menosprecian esta etapa y luego terminan atrapadas en relaciones infelices con personas con las que tienen poco o nada en común. Pero si estás ya en esta situación piensa que aún estás a tiempo de arreglarlo y que peor aún sería estar atrapada en un matrimonio de esta índole.
No debes amar más allá de tu dignidad, de tu integridad y felicidad. Lejos de lo que nos proponían los poetas, una relación que nos hace sufrir y nos hace alejarnos de nuestro propio yo, no nos hace bien. Recuerda nosotros no somos la mitad de nadie, ni nadie es nuestra mitad, somos individuos completos que compartimos con otro individuo completo.

¿Cómo poner límites?

“El noviazgo es la etapa en que vamos conociendo más profundamente a la persona con la que estamos compartiendo o conviviendo. Se trata de llevar una relación en común orientada a un propósito, por ejemplo, familia, matrimonio, vida en pareja. Cuando estamos en ese proceso se debe generar una negociación. Si en esto se generan dificultades y entramos en la idea que la persona tiene que cambiar, se pueden dar conflictos al no ser un acuerdo entre ambos o algo que los dos quieren. Si la persona no está dispuesta a ceder a las peticiones del otro sería recomendable analizar si terminar la relación o si estos cambios que se plantean podrían influir en su bienestar,” explica Vargas.
La mejor manera para llegar a determinar límites es mediante una comunicación sana, en la que se debe tener en cuenta la confianza, el respeto hacia el otro, la actitud de escucha, tolerancia, paciencia, y expresar claramente lo que queremos. Toma en cuenta que hay puntos en los que nunca deberás ceder como: el poder dar tu opinión, tomar decisiones, decidir lo que te gusta, elegir tus amistades, expresar sentimientos, entre otros.

¿Por qué nos sometemos a ese tipo de relaciones?
Por miedo a la soledad o al abandono; porque somos emocionalmente dependientes; porque no nos sentimos queribles o merecedoras de algo bueno, por mandatos sociales, etc.
Las razones son muchas, pero, en definitiva, se relacionan con pensamientos negativos de nosotras mismas. Sería conveniente buscar ayuda en programas que trabajen tu propia identidad, autoestima, un crecimiento personal para fortalecerte y salir de círculos viciosos (parejas que maltratan) que te están causando un daño.

Más notas puntuales

¿Cómo expresarte sin lastimar a tu pareja?
“La manera en que vamos a defender nuestra opinión con nuestra pareja no es a través de discusiones, gritos o peleas, sino a través de la comunicación asertiva.”

Señales de que la separación es la mejor opción
“Cuando el bienestar de alguno de los dos se encuentre comprometido de manera física o emocional, como al ser maltratados; cuando uno de los dos ya no se siente feliz en la relación o siente que dentro de ella no se está desarrollando como esperaría o le gustaría, a nivel tanto individual como de pareja, generándole frustraciones. Para amar a otro no debes renunciar al amor propio.”

Terreno común obligatorio
“Antes de iniciar una relación deben de estar de acuerdo para evitar el fracaso en: hacia donde se dirige la relación(familia), la doctrina religiosa que tienen o en la cuál se centrarán, decisión sobre tener o no tener hijos y el modelo sociopolítico.”

Lic.Natalia Vargas
Sicóloga, Tel.: 2527-8030