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El papa Francisco al encuentro de los jóvenes

La Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en Brasil, el país con más católicos del mundo, es el primer viaje internacional del pontífice y un reto en medio del escándalo que salpica la Iglesia

13.07.2013

Su primera encíclica Lumen Fidei (“Luz de la fe”) es un llamado a la necesidad de recuperar la fe en una época como la actual “en la que el creer se opone al buscar”. Estas palabras del Papa Francisco, sin duda serán la base sólida que guiará su primer viaje fuera de Italia, para atender el llamado de la “semilla de la Iglesia” en una cita el 23 de julio en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro, Brasil.

Este encuentro en el país más católico del mundo y convulsionado en este momento, es para algunos la prueba de fuego del Vicario de Cristo, que a criterio de la vaticanista Paloma Gómez Borrero, será menos viajero que Juan Pablo II, quizá debido a su escaso dominio de lenguas extranjeras. “Francisco conoce muchos idiomas pero no los habla bien, por eso ha decidido hablar sólo italiano”, explica.

Esta explicación de Gómez Borrero podría jugar en contra el Papa a quien los fieles esperan que les hable en su idioma.

Cordial bienvenida. Aunque estas pequeñas piedras en el camino no han impedido que la capital brasileña y el país entero desborde con la inminente llegada de Su Santidad que será recibido por casi dos millones de jóvenes de todo el mundo.

Para JMJ que se realizará del 23 al 28 de julio, la arquidiócesis de Río de Janeiro, organizado un plan que llama “Itinerario de Fe”, que es un circuito con 28 iglesias en la ciudad y seis en Niterói, donde los visitantes encontrarán la historia del arte y de la arquitectura brasileña a través de la visita a las iglesias históricas.

Al llegar a la JMJ, los peregrinos recibirán un folleto con los templos incluidos en el circuito, entre ellos la Iglesia de Nuestra Señora de la Lapa de los Mercadores, Iglesia de la Orden Tercera de Nuestra Señora del Monte Carmelo y la Iglesia de Santa Cruz de los Militares; además de un manual que consiste en un resumen histórico de cada una. El Proyecto Iglesias Históricas de Río de Janeiro inició las actividades desde el mes de junio y seguirá hasta diciembre de 2013.

Eso es apenas el comienzo. El papa Francisco recibirá de regalo un libro de dos volúmenes que de forma temática y con testimonios reflejan la peregrinación de los dos símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), y que son la Cruz y el ícono de María Salus Populi Romani, que durante el último año han recorrido el territorio brasileño.

El Presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB) y Arzobispo de Aparecida, Cardenal Raymundo Damasceno Assis, será quien entregue al Papa los dos volúmenes que recopilan los testimonios recogidos a través de la red social eCatholicus.com.

La red social, creada por la Iglesia y el Centro de Estadísticas Religiosas e Investigaciones Sociales de Brasil, recibirá hasta el 20 julio los testimonios de quienes han acogido estos dos símbolos de la JMJ en sus comunidades. Al finalizar el plazo, se imprimirán los mensajes para el Pontífice.

Los mensajes deben tener hasta 150 caracteres. El administrador de eCatholicus.com, Fabio Castro, explicó que esta cantidad de caracteres “fue una manera de optimizar la acción y evitar textos largos, para lograr una mayor participación de los fieles en esta campaña”.

Por si fuera poco, decenas de artistas católicos de Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Nicaragua, República Dominicana, Argentina, Puerto Rico, México, Alemania, Corea del Sur, Costa Rica y Colombia serán los responsables de animar a la juventud. Las presentaciones musicales estarán acompañadas por la banda oficial de la JMJ Río 2013 y la Orquesta Sinfónica de Barra Mansa, Río de Janeiro.

El mensaje. Desde hace unas semanas el Papa ha dirigido mensajes a los jóvenes, como una preparación del camino que lo llevará a Río de Janeiro el 23 de julio.

Durante el ángelus hace unos domingos atrás, instó a los jóvenes del mundo a rechazar los falsos valores y enfrentarse a ellos sin temores. Y ahondó en la cultura dominante y la publicidad, que promueven esas falsas ideas entre los jóvenes.

“¡No tengan miedo a ir contracorriente! ¡Estén orgullosos de ello!”, exclamó el papa, quien agregó: “les quieren robar la esperanza. Los valores estropeados que les ofrecen, son como la comida estropeada: hacen daño”.

Y es que en el Año de la Fe, esa es la palabra que dominará el mensaje del sucesor de Pedro, que en su encíclica de 85 páginas, que inició el papa emérito Benedicto XVI, hace un llamado urgente y contundente a recuperarla y vivirla con Jesús.

“Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo”, dice entre líneas.

La encíclica Lumen fidei retrata la importancia de las Jornadas Mundiales de la Juventud y las define como momentos en los que los chicos “manifiestan la alegría de la fe, ya que aspiran a una vida grande”.

Y ese camino lleva al Papa a un reto aún mayor según un artículo de la agencia Associated Press: reanimar el catolicismo en Europa. El pontífice ha comenzado bien su reinado, con encanto y humildad, y con llamados a proteger el medio ambiente y ayudar a los pobres, dice la publicación

Pero rescatar la fe no será fácil en un continente donde la mayoría de la gente sigue un estilo de vida laico, donde el escándalo de los abusos sexuales por parte de sacerdotes ha causado escozor y donde las posiciones ultraconservadoras de la Iglesia en torno a anticoncepción, la ordenación de mujeres y el celibato de los curas han alienado a buena parte del público.

“La estructura de la Iglesia se ha debilitado, tanto estadística como intelectualmente”, declaró Rik Torfs, un senador belga y profesor de leyes canónicas en la Universidad de Leuven, Bélgica.

Y es precisamente por eso que la JMJ representa no solo la primera salida del Papa fuera de los muros vaticanos, sino una oportunidad de demostrar que la fe sigue viva en Brasil, el país con más católicos, plasmada en una juventud vibrante y fuerte que representa la semilla de una Iglesia romana que para muchos detractores está en crisis.

La prensa. La expectación es enorme. La prueba es que la prensa acreditada alcanzó un nuevo record con la inscripción de 5,500 periodistas de todo el mundo, superando los cerca de 5,000 acreditados en 2011 para la JMJ de Madrid.

A días del inicio del encuentro juvenil católico, la prensa mundial ya centra su atención en este que será el primer viaje internacional del papa Francisco.

Un gran acontecimiento que, según Josery Pantoja, quien coordina el proceso de acreditación de los comunicadores, será la oportunidad para que el mundo conozca los valores que se promueven: “Esta cantidad de periodistas muestra que vamos a llevar al mundo el sentido de la Jornada: serenidad, paz y amor al prójimo”.

Entre los periodistas inscritos, unos 2,000 llegarán a Río de Janeiro en representación de medios internacionales de lengua inglesa, española, alemana, italiana, polaca, japonesa y china. Según Pantoja, “la JMJ está mucho más allá de los medios de comunicación religiosos. El mundo entero va a estar con los ojos puestos en la JMJ”.

A días para el encuentro, miles de jóvenes católicos de todo el mundo han realizado actividades con anticipación para poder hacer el viaje que los llevará al encuentro del Papa argentino. Vinicius de Lima Poda de 21 años, misionero brasileño en la región amazónica, es uno de los jóvenes que espera al Papa. “Estoy contentísimo” porque ahora “será en nuestra casa. Soy seminarista y la emoción por tenerlo en Brasil es muy grande”, dijo. “Entre tantos jóvenes católicos me ha permitido ver que hay más que sufrimientos y que la Iglesia está viva”.