Por nacimiento somos seres sociales y necesitamos en gran parte de los demás para poder vivir emocionalmente equilibrados y lograr cierta satisfacción.“Las relaciones sociales nos ayudan a convertirnos en personas seguras y extrovertidas, también nos ayuda a formar vínculos de apoyo social, reducir el estrés, comprender mejor a los demás y saber comunicarnos”, dice Michelle Irías, psicóloga.
Además, mantener relaciones sanas con los demás ayuda a poder realizar de una manera más fácil actividades con la familia y en la comunidad.
1. Empieza por ti misma
Para poder llevarte bien con los demás, es necesario que aceptes tu propio valor personal. Olvídate de cualquier cosa que te haga sentir insegura y haz una lista de cosas que sientes que puedes mejorar. Si no estás emocionalmente saludable no podrás dar lo que tienes que brindar a los demás. Llénate de pensamientos positivos y considérate una ganadora, de ésta manera tus relaciones serán tan saludables como lo eres tú. “Lo primero que debes de hacer es saber quién eres y cuál es tu papel en este mundo, debes conocerte y aceptarte a ti misma para que los demás puedan ver lo que tu reflejas, relájate, y no olvides que todos tenemos defectos, lo esencial es saber reconocerlos y trabajar en ellos para poder superarlos”, comenta Irías. Recuerda: si estás bien, atraerás a personas de bien a tu vida, si estás mal eso será lo que atraerás para ti.
2. Elogia a las personas
Si deseas cosechar exitosas relaciones será necesario que las siembres primero. Es esencial que aprendas a dar cumplidos enfrente de otros al igual que individualmente, es importante que hagas sentir especial a quienes aprecias.
Todos esperamos sentirnos valiosos en la vida y los elogios aumentan el valor, más cuando valoramos a la persona que los da. Los elogios en público son los más afectivos que se pueden dar, ya que cuando se da un cumplido en público das fortaleza a quien lo recibe. “Pero siempre debes dar frases que salgan de ti misma, que no sean falsas o superficiales”, agrega. Si tienes dificultades para elogiar a alguien a medida lo pongas en práctica se te hará mas fácil decirlas, puedes utilizar algunas de estas: “Qué bien te ves hoy”, “Te felicito, has hecho un buen trabajo”, “Eres una buena amiga”, “Aprecio mucho lo que haces por mi”, “Eres una persona muy especial”, etc.
Ten presente: cada vez que tengas la oportunidad de elogiar públicamente a otra persona, no dudes en hacerlo.
3. Las palabras correctas en el momento indicado
Esto significa la importancia de nuestras palabras y de cuándo las decimos. No tener conciencia y decir palabras inadecuadas en el momento incorrecto desaniman por completo, y pueden llevar a la frustración de quien las recibe.
También pueden confundir, así que debes mantener un equilibrio y pensar antes de hablar. De nada sirve simplemente decir palabras que suenen bonitas, pero que no tengan sentido. Por otra parte,
las palabras adecuadas dichas en el momento indicado animan, no sabes si puedes llegar a “salvarle” el día a quien le dices las palabras correctas. Toma nota: decir las palabras adecuadas no es suficiente, el momento de decirlas también es crucial. Algunas veces, lo mejor que podemos hacer por alguien es quedarnos callados. ¡Ten cuidado de lo que dices!
4. Dar el mérito a los demás
Reconocer la labor o esfuerzo realizado hace que esa persona se sienta importante, valorado y que su trabajo, empeño y sacrificio ha valido la pena. Una palabra inadecuada puede destrozar el sueño de una persona en cambio, una palabra adecuada puede inspirar a esa persona a que siga tratando de hacer de su sueño una realidad. “Dale el merito a alguien cuando lo merezca, verá que eres una persona justa, que muestras interés en lo que sucede y que reconoces lo valioso que es él o ella en la vida de los demás, esto aumentará su autoestima, confianza y su motivación para seguir haciendo las cosas bien”, dice la experta.
5. Aprende a escuchar a tus amigos y conocidos
No es lo mismo oír que escuchar, este último significa que ponemos todos nuestros sentidos y atención en lo que el otro esta diciendo. Cuando nos escuchan nos sentimos comprendidos y valorados. Para ponerlo en práctica debes tomar en cuenta: mantener el contacto visual, deja a un lado los aparatos electrónicos, trata de no distraerte, no interrumpas, muestra empatía, no hables de tus temas como si fueran más importantes que los del otro, de ser necesario da un abrazo o palmada de confort y da una retroalimentación de lo que acabas de escuchar.
6. Da lo mejor de ti
Dar ese paso extra que marca la diferencia del resto, significa esforzarme al máximo para obtener logros y demostrar a los demás todo lo que eres capaz de hacer. Solo tú puedes lograr brillar, y por esa razón eres la única que puede opacar esa luz, no permitas que los demás determinen lo que puedes o no puedes hacer, la vida es un reto, aprender a enfrentarla significa demostrar de que estamos hechos y luchar hasta dar lo mejor de ti sin desistir. Todos sabrán que eres una luchadora y esto mejorara tu vida social.
7. Ayuda a los demás
Si sabes que puedes ayudar a alguien en una situación, y que no generará ninguna dificultad para ti, hazlo, sin poner en riesgo tu seguridad o tu integridad. Muchas veces una palabra de aliento, un abrazo o simplemente escuchar al otro en un momento difícil es una gran ayuda, haz lo que puedas con lo que tengas, muestra empatía por esa persona y cuando ayudes a alguien hazlo de corazón.
Reglas de oro:
1- Sonríe
Cuando sonreímos somos más atractivos ante los ojos de los demás. Además naturalmente atrae la atención de otros, esto te refleja como una persona con confianza, salud y éxito
2- Sea cortés
Al ser cortés demuestra tu educación y el respeto que sientes por los demás. No dudes en ser amable y considerada con los demás, esto ayudará mucho en todas tus relaciones.
3- Se cooperadora
Siempre que puedas pónte a la disposición de los demás, al ver que colaboras con actividades o cuando necesitan ayuda te abrirán las puertas para una sincera amistad.
LA VOZ EXPERTA
“Para estimular buenas relaciones debemos basarnos en relaciones de calidad y desinterés, no criticar, respetar las decisiones ajenas, admitir nuestras equivocaciones y lo más importante es no intentar cambiar la forma de ser o de pensar de los que te rodean; aprende a aceptarlos y que te acepten tal y como eres.
No permitas que los demás determinen lo que puedes o no puedes hacer, la vida es un reto y aprender a enfrentarla significa demostrar de qué estamos hechos y luchar hasta dar lo mejor de ti sin desistir”
Lic. Michelle Irías
Centro Integral de Psicología, San Pedro Sula/ Telefono: 2527-813
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