Honduras

Acusan de narcotráfico a exjefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal

El gobierno de Estados Unidos acusó al agente, por lo que se convierte en el séptimo en correr esa suerte

21.03.2017

Nueva York, Estados Unidos
El gobierno estadounidense acusó el martes a un séptimo policía hondureño de conspirar para enviar droga a Estados Unidos, en un nuevo caso vinculado al proceso contra el hijo del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014).

La acusación, presentada el lunes en la corte federal de Manhattan y a la cual accedió la AFP, acusa al policía Carlos Alberto Valladares Zúñiga de conspiración para enviar cinco o más kilos de drogas a Estados Unidos entre 2005 y junio de 2014, así como de dos delitos ligados al uso de armas.

Valladares y otros “intencionalmente y a sabiendas combinaron conspiraron y acordaron juntos y unos con otros violar la ley antidrogas de Estados Unidos”, dice la acusación firmada por el fiscal adjunto Joon Kim.

Valladares importó, manufacturó y distribuyó una sustancia controlada como “parte y objeto de una conspiración” para enviar más de 5 kg de droga con “una cantidad detectable de cocaína” a Estados Unidos, añade.

Una fuente cercana al caso dijo a la AFP que el gobierno estadounidense cree que Valladares fue uno de los policías que ayudaron a organizar la reunión de junio de 2014 en la que Fabio Lobo pidió al actual ministro de Seguridad, el general Julián Pacheco Tinoco, protección para un cargamento de droga.

La reunión, que fue grabada por un supuesto narco que en realidad trabajaba para la agencia antidroga estadounidense (DEA), terminó con Pacheco -entonces asesor de seguridad del gobierno Lobo- diciendo “No, Fabio” y su abrupta salida del despacho.

Valladares Zúñiga fungió como exjefe de la sección de Homicidios de la desaparecida Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC).

Además: ¿Quiénes son los policías acusados por Estados Unidos?

En abril de 2015 fue capturado por suponerlo responsable del delito de violación en perjuicio de una menor, sin embargo, fue dejado en libertad por falta de pruebas.

La Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía canceló a Valladares Zúñiga en noviembre del año anterior, quien estaba asignado en la Unidad Metropolitana de Prevención Número dos ubicada en Belén.