Ahora es que hasta los que decían que los negocios con la chavista Petrocaribe eran negocios con el diablo, dicen que ahora sí... que trae beneficio, que no le tengamos miedo, que hay que hacerlo.
Así nos la pasamos los hondureños, deshaciendo el mañana y haciendo el futuro con lo que ayer desechamos. Ya no somos capaces de pensar en algo nuevo, de inventar algo distinto. Ni para eso tenemos imaginación.
El mismo “Pepe”, que repetía hasta el cansancio antes del golpe de Estado que “Mel” quería quedarse en el poder; ahora es que esos acercamientos con los gobiernos del sur de América ya no significan lo mismo.
Total, de nuevo “vuelve la mula al trigo” y solo falta que la peo