¿Y ahora qué importa? La diarrea legislativa con que se modificaron todas las leyes necesarias, la conformación cachureca del Ministerio Público y el Poder Judicial en la pasada legislatura, y la ley de secretividad, le permite a JOH continuar haciendo lo que quiere hacer hasta el final de su mandato, gracias al Partido Liberal. Así que ahora esta oposición entra tarde y sin la fuerza para parar el avance de esa aplanadora azul. ¡Qué tristeza!