Opinión

Pro-México vs. Pro-chile

Una buena forma de dimensionar las diferencias entre dos países es comparando las variables más representativas de los mismos, en términos geográficos, demográficos, económicos y políticos. En este reflector mundial hemos abordado ciertas particularidades de dos naciones que encuentran en el camino al desarrollo y que tienen similitudes en términos de los organismos que impulsan sus exportaciones a lo largo del globo.

Estamos hablando de México y Chile, países con importantes diferencias. Por ejemplo, a nivel de su territorio total podemos apreciar que México es 2.6 veces más grande que Chile. Mientras que en lo que respecta a la línea costera, observamos que el país azteca tiene casi 3 mil km más de costa que su similar del sur, al ser este último un país con una geografía alargada.

A nivel de la población podemos darnos cuenta de la gran diferencia entre ambas naciones, ya que México tiene 6.7 veces más población que Chile. Ambos países tienen buena proporción de población urbana (por encima del 80%), lo que puede traducirse en una mayor cobertura de servicios y una mayor cercanía con los mismos.

Por otro lado, la esperanza de vida es mayor para Chile (78.1 años), quien se acerca a los estándares de los países desarrollados, mientras que México mantiene estándares más cercanos a lo visto en los países en desarrollo (76.6 años).

En términos del tamaño de la economía podemos observar la gran diferencia entre ambas naciones, ya que México tiene un PIB de $1.6 billones de dólares, mientras que Chile sólo se acerca a los $300 mil millones. Sin embargo, si tomamos en cuenta las proporciones veremos que el crecimiento del PIB en Chile mayor en comparación con México (5.9% vs 3.9%), asimismo, el PIB per cápita de los chilenos es considerablemente más alto que el que perciben los mexicanos ($17,400 vs $14,700 dólares).

Entre las diversas similitudes y diferencias que tienen ambos países podemos centrarnos en los dos organismos que impulsan el comercio exterior y la inversión extranjera. En este caso, podemos hablar de Pro-Chile y Pro-México

Ambos organismos tienen origen en el Gobierno Federal de cada uno de los países. Sin embargo, Pro-Chile depende directamente de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras que Pro-México es un organismo que depende de la Secretaría de Economía, con lo cual podemos observar que Chile ha logrado ampliar el margen de acción de su Cancillería que puede combinar a la diplomacia con la economía), mientras que México le deja esta tarea a una dependencia que tradicionalmente no tiene amplia práctica en el entorno internacional.

Mientras el organismo mexicano se creó en la década pasada, el organismo chileno data de la década de los setenta, acumulando experiencia en términos de comercio exterior, que es uno de los pilares del modelo económico chileno.

La misión de Pro-Chile es “contribuir al desarrollo económico de Chile a través de su promoción en el exterior, y de la internacionalización sostenible de sus empresas.

Para el caso de Pro-México, la misión enuncia “la atracción de inversión extranjera directa y las exportaciones de productos y servicios, así como la internacionalización de las empresas mexicanas para contribuir al desarrollo económico y social del país y al fortalecimiento de la imagen de México como socio estratégico para hacer negocios”.

Podemos darnos cuenta que ambas misiones son sumamente parecidas, ya que buscan beneficiar directamente al sector exportador y financiero de ambas naciones.

Los dos organismos tienen como actores involucrados a las empresas que radican en su territorio. Sin embargo, difieren en las estrategias de difusión que emplean, lo cual puede reconocerse en las oficinas que tienen alrededor del mundo.

Mientras que Pro-México tiene 31 oficinas alrededor del mundo, Pro-Chile tiene 54 oficinas en 42 países. En este sentido podemos observar que, pese a las amplias diferencias en materia de las dimensiones de ambos países, Chile apuesta más por tener una mayor diversificación comercial, la cual ha ampliado hacia las regiones de mayor dinamismo económico en el mundo.

El grado de diversificación comercial del sector exportador chileno es mucho más amplio, ya que tiene seis socios de importancia equilibrados en proporción: China (23%), EE UU. (11%), Japón (11%), Brasil (5%), Corea del Sur (6%) y Holanda (5%). Podemos darnos cuenta que Chile en materia de exportaciones cuenta con cierta independencia, lo cual le puede permitir, como lo hace actualmente anclarse de aquellos países que lideran en materia de crecimiento de su economía, como es el caso de China. Mientras que México exporta casi el 80% de sus bienes a Estados Unidos, lo cual ha provocado cierta dependencia al estado anémico de la economía de este último.

Estos datos nos permiten evaluar la eficacia de ambos programas públicos: Pro-Chile que ha logrado una mayor diversificación comercial en el país sudamericano, Pro-México que tiene grandes retos ante su inexperiencia y el alto grado de dependencia de la economía mexicana hacia EE UU. La lección es sumamente clara, si México busca un mayor dinamismo en su sector exportador, la nueva administración federal debe forzosamente mirar al sur para aprender de su experiencia, imitar modelos del norte nos condenan a la dependencia.

* La lección es sumamente clara, si México busca un mayor dinamismo en su sector exportador, la nueva administración debe forzosamente mirar al sur para aprender de su experiencia; imitar modelos del norte nos condenan a la dependencia.