Se está convirtiendo en un vía crucis, la cacareada depuración policial.
Para doña Julieta era más fácil lograrlo con “Pepe”; pero él no quiere arriesgar su mandato, por eso no le para bola, a pesar de que son paisanos.
Vía Congreso Nacional, la cosa va para largo porque allí los intereses son muchos y diversos.
Pero la “Iron-Lady” no parece desanimarse y qué bueno por el bien del país. Ojalá se le sumen la sociedad civil organizada en esa cruzada en contra de la delincuencia uniformada.