Opinión

Pakistán: el Talibán cae en desgracia

Fuerzas políticas y religiosas del norte de Pakistán, que hasta ahora debían su importancia a su asociación con el Talibán, comenzaron a distanciarse del movimiento islamista afgano ante su drástica pérdida de legitimidad en la región fronteriza.

Los atentados contra escuelas, mezquitas, funerales, soldados, tiendas de música, edificios gubernamentales, bailarines y muchos profesionales e instituciones civiles más desprestigiaron al Talibán, dijo el ministro de Información de la provincia de Khyber Pakhtunkwa, Mian Iftikhar Hussain.

Conforme se hunde el Talibán, quienes en su momento se beneficiaron de la popularidad del movimiento ahora se cuidan cada vez más de mostrar su lealtad.

'El inquebrantable apoyo de las fuerzas religiosas al Talibán fue la única razón de que estos últimos obtuvieran una amplia victoria en las elecciones de 2002', arguyó.

'Entonces, el Talibán gozaba de un apoyo masivo en la frontera entre Pakistán y Afganistán y la vecina provincia pakistaní de Khyber Pakhtunkhwa', añadió.

Después de que las fuerzas aliadas, encabezadas por Estados Unidos, expulsaran al Talibán de Kabul a fines de 2001, el movimiento fue bien recibido en las zonas tribales de Pakistán, donde fueron 'venerados como verdaderos yihadistas', señaló Mohammad Nasir, estudiante de Peshawar, capital de Khyber Pakhtunkhwa.

Pero el Talibán ingresa ahora en una nueva era, que pondrá a prueba su capacidad de mantenerse en el actual contexto de falta de apoyo público.