Irresponsables. Porque cuando están en campaña política imploran por el voto de los electores y prometen trabajar por el país, pero cuando alcanzan una curul en el Congreso Nacional se ausentan sin justificación, y todavía se les paga por los días no laborados, lo que obliga a suspender las sesiones, como ocurrió durante el pasado mes de agosto cuando solo se presentaron por doce días.