Opinión

Los burócratas de la risa

Pareciera cierto que el gobierno argentino tiene el respaldo unánime de sus pares de América Latina y el Caribe y sería el único postulante, de la región, para ocupar el lugar que deja Colombia como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en el bienio 2013-2014, elección que se realizará en octubre.

“La presidenta…
y el pueblo argentino agradecen… este reconocimiento”, dice un comunicado oficial que me parece exagerado al incluir a todo “el pueblo”, siendo que muchos argentinos no lo agradecen.

En total son 15 lugares, cinco para los permanentes (EUA, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña) con poder de veto, y 10 no permanentes, que se eligen entre el resto de los países. Según el gobierno “será un defensor incansable de los valores fundantes de la organización multilateral”. Pues creo que tienen razón, sí parecen estos los valores fundantes de la ONU.

Mientras el canciller británico, Hague, durante un acto en la mansión Lancaster House, presentaba un reporte sobre derechos humanos en Gran Bretaña frente a periodistas, diplomáticos y otras personalidades, en un claro abuso de la situación, la embajadora argentina preguntó “Viendo que la ONU (y otros)… urgieron a ambos países a negociaciones para encontrar una resolución pacífica y permanente (al conflicto de Malvinas)… ¿Daremos una oportunidad a la paz?” Buena pregunta viniendo de una funcionaria de un Estado que alguna vez invadió militarmente las islas. Hague le respondió que “La autodeterminación de los pueblos es un derecho básico de la población de Falkland Islands (islas Malvinas)”.

A lo que, insólitamente, la embajadora contestó que “La autodeterminación no es aplicable a los isleños”. O sea, que para el gobierno argentino los isleños no son seres humanos sino, quizás, monos sin derechos, obviamente.

Pero el gobierno argentino no solo desprecia los derechos humanos, además, la “seguridad”, jurídica en este caso, es solo una frase que utiliza cuando le viene bien y, cuando no, “expropia” como cuando con las fuerzas armadas echó de las oficinas de YPF a sus legítimos dueños. Cosa que está de moda en la región, también el presidente boliviano, Evo Morales, “expropia” usando las fuerzas militares. Ahora se apropió de las acciones que Red Eléctrica de España (REE), cuyo accionista mayoritario con un 20% de capital es el gobierno español a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), posee en la Empresa Transportadora de Electricidad (TDE).

Insólitamente, “se trata de un caso muy diferente (al de YPF)”, dijo el gobierno español casi avalando la expropiación. Así que “la culpa no es del cerdo sino de quién le da de comer”, dice el refrán.

Y si no que le pregunten al jefe de los burócratas globales, Obama, que viajó a Afganistán para firmar un pacto donde Washington se compromete a continuar proporcionando ayuda económica y militar durante diez años desde la retirada total de las tropas en 2014.

En la base militar de Bagram, soldados estadounidenses quemaron coranes por error, mientras que en Kandahar fueron asesinados 16 civiles y las tropas de Washington trasladaron al supuesto sargento asesino a EUA sin consultar al gobierno afgano. Pues así de seguro es el Consejo de Seguridad, estos son “los valores fundantes” de la ONU. Sí señor, ¡qué circo más divertido!