Cueva. Que abate a miles de hondureños y hondureñas que no cuentan con un trabajo ni el apoyo estatal para enfrentar los niveles de pobreza en los que viven, tal es el caso de Óscar Rolando Gutiérrez Jiménez (55), quien vive en una oscura y sucia cueva a orillas del anillo periférico en Tegucigalpa porque no tiene un empleo digno ni dinero para pagar el alquiler de un pequeño cuarto.