Opinión

Integración centroamericana

Con hechos concretos, como la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, una vez más, los centroamericanos se reúnen para discutir temas de interés y dar un nuevo impulso al largamente anhelado proceso de integración, del que también forma parte República Dominicana como Estado Asociado.

Pero el Sistema de Integración Centroamericana (Sica) también cuenta con el acompañamiento de observadores regionales: México, Argentina, Chile, Brasil y Estados Unidos. Y también observadores extrarregionales: España, Taiwán, Alemania, Italia y Japón, quienes estarán representados en la reunión que se realiza en Tegucigalpa.

Además de los tradicionales intereses y problemas comunes a Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica, Belice y Panamá, en la actualidad, la inseguridad y la violencia, generadas por ser la región el puente entre los productores de droga del sur del continente y los grandes consumidores del norte; al igual que la crisis económica global, convierten en un imperativo categórico la necesidad de la integración, de la unión, que subyace en el espíritu ístmico desde tiempos de Francisco Morazán.

Con la integración de Estados Unidos como país observador y de Panamá como miembro del Sistema Económico Centroamericano (Sieca) esta reunión de Tegucigalpa en la que además de los viceministros y ministros del Sica que se reunieron ayer y hoy, respectivamente, y de la Cumbre de Presidentes que se realizará mañana, también se da una fuerte participación de la sociedad civil de todos los países miembros.

De hecho la XXXIX reunión del Sica, denominada “Una lucha de todos, el nuevo enfoque de la seguridad centroamericana”, inicia hoy con cuatro foros sobre los asuntos más sensibles de la región: “Fortalecimiento de instituciones democráticas”, “Seguridad ciudadana”, “Competitividad y seguridad”, “Medios de comunicación social y seguridad”. En los mismos participarán líderes obreros, campesinos, miembros de la sociedad civil, empresarios y representantes de los diferentes gobiernos de Centroamérica.

De una forma u otra, los encuentros -que concluyen mañana con la Cumbre la Presidentes, la entrega de la presidencia pro témpore de Honduras a Nicaragua y la firma del acuerdo interregional entre Centroamérica y la Unión Europea- constituyen un paso más hacia una real integración de los países del istmo y sus pueblos.