Opinión

Escandalizó al orbe académico cuando en 1990 vaticinó que arribábamos al fin de la historia, y por ende de las ideologías, lo que preanunciaba al mundo unipolar liderado por Estados Unidos, sin competidores (el socialismo) capaces de superarle las virtudes al modelo de la democracia liberal.

Francis Fukuyama (norteamericano de ascendencia japonesa) encabezaba entonces el pensamiento neoconservador de EUA –donde existe una severa diferencia entre conservador nacionalista y neoconservador imperial–, que en 1997 daría concreción al Proyecto para Nuevo Siglo Americano, organismo con figuras de la calaña de Dick Cheney y Donald Rumsfeld, y con impulsores de inédita subcultura como George W. Bush.

Sus predicciones fallaron: EUA pierde liderazgo ante China, se hunde bajo descomunal deuda y se debate en la crisis financiera capitalista más grave de la historia.

Del mismo modo, si bien desapareció la URSS y su proyecto autoritario, mientras el hombre piense y formule planes políticos las ideologías resisten morir, es otra utopía.

Lógico por ende que el inteligente Fukuyama se apartara de esa línea y acepte hoy que la democracia puede tener variantes locales, digamos autóctonas, siempre que respete la institucionalidad estatal, algo que la empresa privada debe apoyar.

Teníamos, dice, “un imperio de ley extremadamente débil en Guatemala, una administración pública muy débil en Honduras (…) esos países necesitan instituciones de mejor calidad (…) la tasa de recolección de impuestos en la región como un todo es extremadamente baja y es más baja aún en los países más pobres como Guatemala y Honduras”.

Entrevistado por la revista Estrategia & Negocios en 2011 (Nº. 140), sin decirlo Fukuyama rechaza hoy las injerencias externas en la economía nacional.

“Toda estrategia para un país ocupa ser puesta en contexto de la historia, región, geografía de esa nación, junto con factores locales que determinan qué funcionará y qué no”.

Tras la crisis financiera reciente, afirma, el mundo cambió: “el primer aspecto fue el descrédito del modelo económico de capitalismo neoliberal o anglosajón (…) Estados Unidos ha estado presionando muy fuertemente a los países para que abran sus mercados de capitales a los bancos estadounidenses y creo que ese modelo no funcionó bien”.

Todavía más, advierte que los países que exportan commodities a China (como Perú, Argentina, Brasil, Chile) logran superior desempeño que los que, suscritos a Nafta y TLC, lo hacen a EUA, tipo México y CA. Ignorar a China es grave error.

Son los países pragmáticos y que ensayan los que están triunfando, no los que siguen teorías rígidas, y aporta el ejemplo de China: “en los últimos 30 años trataron, experimentaron, abrieron mercados, desregularon, exportaron. Si algo funcionaba, lo incrementaban; si no funcionaba lo paraban. Los modelos económicos pueden ser peligrosos”, dice este arrepentido de sus antiguas palabras.

En Brasil y China, agrega, funciona el modelo porque poseen burocracias con capacidad técnica para manejarlo, porque redujeron la corrupción y controlaron la voracidad y clientelismo de sus políticos, así como mejoraron la educación.

“Una gran fuente de falta de productividad en Centroamérica es su sistema de educación relativamente pobre”… La inequidad llevó en el pasado a conflictos, “y a menos que presten atención a temas como la pobreza y la inequidad, tendrán estos conflictos continuamente sobre la distribución de la riqueza nacional”.

Desaprueba asimismo los excesivos controles fronterizos para comercio de bienes y personas, que dificultan la economía, pero Fukuyama desconoce que la libre circulación migratoria que tuvo el CA-4 hasta 2008 fue interrumpida por la insistencia norteamericana para imponer acá sus políticas “antiterroristas”.

Brillante el hombre aunque sin seguidores en el istmo, donde aplican modelos injustos de explotación económica, generalmente dictados por gobiernos y organizaciones externos, lo que crea constantes miseria e inequidad. Y uno piensa: ¿qué esperan estos para cambiar, que el pueblo explote y que su ira los expulse para siempre de la historia, que jamás tiene fin?...