Estamos por recibir el año nuevo con la esperanza que vendrán cambios que contribuyan a mejorar las condiciones económicas y sociales en que vivimos los hondureños.
Lo que anhelamos es un clima de paz y tranquilidad, oportunidades para los miles de desempleados y que el crecimiento macroeconómico se traduzca en beneficio efectivo para los compatriotas más necesitados.
Alrededor del mundo se están gestando movimientos en demanda de mejores condiciones de vida y de libertad y democracia.
Desde la primavera árabe derribando gobiernos dictatoriales que se aferraron al poder para su propio beneficio y los indignados en varios países del mundo protestando por la avaricia de las grandes corporaciones y la falta de oportunidades, hasta Rusia, donde la clase media ha salido en forma multitudinaria a protestar contra la corrupción, la injusticia y un sistema político sordo.
Y es que el desarrollo de las comunicaciones y las redes sociales están sirviendo para enlazar a los habitantes del mundo y a que las personas puedan apreciar que hay otra clase de vida mejor de la que ellos tienen.
En estos tiempos resulta casi imposible seguir restringiendo la libertad de acceso a la información, con el fin de mantener al pueblo en la oscuridad. Este nuevo despertar debería provocar cambios transformadores en el sentir y actuar de las clases políticas, para dar una respuesta efectiva a sus ciudadanos.
Aprovechando la entrada a un nuevo año, deseo compartir una serie de reflexiones y frases famosas, que nos pueden servir de referencia para iniciar ese proceso de transformación que necesita nuestro país.
Una frase elocuente de Martin Luther King júnior es “Debemos aprender a vivir juntos como hermanos o perecer como tontos”, para indicar la necesidad de la convivencia armónica y la solidaridad entre las personas.
Alexis de Tocqueville, político e historiador francés, expresó que “La democracia y el socialismo solo tienen una palabra en común: Igualdad. Sin embargo, la diferencia es que mientras la democracia busca la igualdad en libertad, el socialismo busca la igualdad en restricción y servidumbre”.
La escritora norteamericana Ayn Rand escribió en 1950, “Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y la influencia más que por el trabajo y que las leyes no lo protegen contra ellos, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada”.
Estos conceptos de hace más de 60 años siguen teniendo plena validez en Honduras y en muchos países alrededor del mundo.
En esta misma tónica, es bueno recordar lo que expresó Thomas Jefferson en el sentido que “La misma prudencia que en nuestra vida privada nos prohíbe pagar por proyectos sin ninguna justificación, también nos prohíbe hacerlo con el dinero público”.
En los anales de la roma Imperial se decía que “entre más corrupto es el Estado, más numerosas son las leyes”. En nuestros días seguimos obsesionados con la aprobación de leyes que nadie cumple y que solo sirven para distraer la atención de la ciudadanía y lograr la impunidad.
El gobierno actual ha puesto en práctica el Bono 10,000 emulando el programa Bolsa Familiar del expresidente Lula de Brasil. Sin embargo, Lula expresó en una comparecencia en Colombia: “No creo que deba existir la figura del intermediario, porque la mitad de la plata se queda con él.
En Brasil, las personas que reciben beneficios del gobierno reciben una tarjeta magnética con la que pueden ir al banco y sacar el dinero. Eso es sagrado”.
En cambio, nuestros políticos se pelean por repartir el dinero de los contribuyentes, tratando de beneficiarse ellos y sus seguidores y sacar provecho político.
Para cerrar es bueno recordar algunas frases célebres del fallecido expresidente Kennedy, como: “Un niño mal educado es un niño perdido”, “El cambio es ley de la vida.
Esos que solo miran al pasado o al presente, con seguridad que perderán el futuro”; y una que me gusta mucho, “Conciudadano, no preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta qué puedes hacer por tu país”.