Editorial

Panorama desolador del covid

Comenzamos un nuevo año con muy pocas perspectivas de que será mejor del que acabamos de concluir, y que es un hecho que la pandemia del covid-19 seguirá golpeando a la población por muchos meses más. Los casos de infección siguen en aumento, los hospitales y las salas de triajes siguen llenándose y el número de muertes también está creciendo. Solo el fin de semana, las autoridades de Sinager reportaron 13 fallecimientos para un total de 3,173 en 2020. El hospital del Tórax, el principal centro de referencia para el tratamiento de la enfermedad, cerró el año con el 100% de sus camillas ocupadas con pacientes muy complicados.

En medio de esta emergencia es inaudito que los famosos y controversiales hospitales móviles que le costaron al pueblo hondureño 1,137 millones de lempiras (pagados al contado), siguen sin funcionar y, más grave aún, nadie quiere hacerse responsable de funcionamiento.

En el panorama sobrevuela la esperanza de que las vacunas pondrán fin a la pandemia, pero es una esperanza lejana en el panorama hondureño, donde las autoridades anuncian hasta para el 21 de abril la llegada de un primer lote que sería utilizado para inmunizar al personal de la primera línea y adultos mayores. El resto de la población deberá esperar no se sabe cuanto tiempo más.

Entre tanto, la única medida que se tiene a mano es la prevención y para ello se requiere del aporte de todos y todas, incluidos los políticos que han iniciado la carrera por conquistar el voto para sus candidaturas a cargos de elección popular, teniendo como principal mecanismo de conquista las concentraciones. No se vería mal que fueran un poco más creativos y evitaran poner en riesgo la salud de sus correligionarios.

La reconstrucción a la que este año debe abocarse el país requiere de la fuerza de todos y todas sus hijas. No hay que permitir que el covid-19 nos siga arrebatando la vida de nuestros ciudadanos y ciudadanas.