Editorial

Más educación vial, menos accidentes

as muertes en accidentes de tránsito suman y siguen en el país. Entre el 1 de enero y el 21 de septiembre de este año, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte registró 4,632 accidentes en los que perdieron la vida 1,228 personas. Las víctimas eran -en su mayoría- personas jóvenes, con toda una vida por delante y muchos sueños y metas que alcanzar. Fueron muertes que pudieron prevenirse.

Las autoridades insisten en que las causas de estos accidentes son las mismas que se vienen señalando desde hace años: irresponsabilidad a la hora de conducir un automotor, el abierto irrespeto a las leyes de tránsito y la imprudencia de los conductores y los peatones. Pero sin duda lo más grave es la indiferencia con que la ciudadanía y principalmente los motoristas de cualquier tipo de automotores ven el problema. Si tan solo fueran un poco más prudentes a la hora de manejar, los resultados serían
considerablemente menores.

Y así debería ser. Todos los que manejan un automóvil deben hacerlo de manera responsable. Tienen que estar conscientes de que en sus manos está la vida de sus acompañantes y de otras personas a las que, sin siquiera conocer, “les puede desgraciar la vida”, como se dice popularmente.

El Estado ha comenzado a dar pasos importantes, como la creación de la Escuela Nacional de Transporte Terrestre para la formación de los conductores. Pero eso no es suficiente. Es necesario que se haga una aplicación fiel de la Ley de Tránsito, dejando de lado las mañas de aquellos agentes que la usan para “pedir mordidas” a los transportistas a cambio de suspender las sanciones que manda la ley. Hay que enseñar a los niños y niñas, desde la escuela, el amor y el respeto a la vida propia y de los demás, pero lo más importante, a observar el cumplimiento de las leyes, y en este caso de la Ley de Tránsito, sin olvidar la educación masiva en temas de vialidad y transporte para peatones y motoristas.

Nunca olvidar que es responsabilidad de todos y todas tomar las medidas pertinentes para evitar más luto y dolor en Honduras por esta causa.