Editorial

Fiestas patrias

Honduras inicia hoy la celebración del 202 aniversario de la independencia patria con una serie de retos y desafíos en su agenda diaria; retos y desafíos que la ponen nuevamente en la línea de lucha por la independencia de las cadenas que arrastra históricamente como la pobreza, la violencia, la delincuencia, el desempleo, la corrupción, y el fortalecimiento de la institucionalidad, golpeada en los últimos años por quienes han tenido el privilegio de gobernar la nación, pero que no han hecho las cosas como manda su Constitución y las leyes de la república.

La coyuntura que hoy vive el país es compleja y demanda del accionar correcto de quienes gobiernan.

Por eso, consideramos que esta fecha tan importante en nuestro calendario cívico debe servir para que las autoridades y los líderes nacionales, la ciudadanía, reflexionen sobre esos retos y esos desafíos que el país debe enfrentar con gallardía para enrrumbar a la nación hacia estadios de desarrollo, lo que pasa por la necesidad urgente de sentar las bases para alcanzar la unidad y la concordia entre la sociedad hondureña.

Y que los políticos, uno de los principales responsables de la actual crisis, sepan reconocer que tienen en sus manos una oportunidad de oro para dar un paso en firme hacia la reconciliación nacional, tendiendo puentes para generar un gran diálogo nacional que convoque a buscar las avenidas que lleven a superar las diferencias, sobre el respeto irrestricto de la Constitución y las leyes.

Es propicio, entonces, que gobernantes y gobernados volvamos los ojos atrás y retomemos las banderas de nuestros héroes patrios que soñaron y lucharon por una patria de oportunidades para todos sus hijos, sin distingos de banderas e ideologías políticas; una patria unida, fortalecida y visionaria; solidaria con los que menos tienen, una patria libre de las oprobiosas cadenas de la corrupción y la pobreza.