Las autoridades sanitarias informan del incremento en el número de casos de personas afectadas por la lepra (bacilo de Hansen) y el mpox (anteriormente llamada viruela del mono) en distintas regiones del país.
Tradicionalmente, la primera patología se detectaba casi exclusivamente en la zona sur, Choluteca y Valle; actualmente, también se reportan casos en el centro: Francisco Morazán; norte: Cortés; occidente: Copán; y el segundo en Tegucigalpa, San Pedro Sula y Roatán.
Ambas afecciones requieren de tratamiento médico especializado para su curación, lo que incluye adicionalmente cuarentena en tanto se sanan, el no exponerse a la luz solar y abstenerse de relaciones homosexuales, respectivamente, evitando así su agravamiento.
Las y los pacientes no deben ser objeto de estigma ni burlas, conducta repudiable que revela total falta de respeto y comprensión, hacia ellos(as), compatriotas poseedores de dignidad y estima.
Además de las enfermedades arriba descritas, también -y debido a los incendios forestales- se han incrementado las infecciones respiratorias y oculares, en tanto suben los casos de dengue y VIH/sida.
Las y los pacientes diabéticos desde hace meses no reciben la dosis prescrita de insulina, ante la carencia de tal medicamento en los hospitales públicos. Los pacientes renales no están recibiendo pronta y oportuna atención, otra deficiencia en la prestación de este tratamiento.
Es necesario abastecer con medicamentos, en cantidades adecuadas a los nosocomios ya existentes, implementando los controles e inventarios adecuados para evitar la fuga crónica y el vencimiento de los mismos. La implementación de la medicina preventiva antes que la curativa, mucho más costosa, debería ser prioritaria en las políticas sanitarias del actual gobierno.
