Editorial

Código Penal, ¿instrumento de impunidad?

La polémica alrededor de la entrada en vigor, el 10 de noviembre, del nuevo Código Penal está sobre la mesa, luego de que varios sectores que luchan contra la corrupción y la impunidad han advertido que la nueva legislación, en vez de ser una herramienta para luchar contra esos males, será su aliada.

Aunque se ha hablado del tema hasta la saciedad, no está de más reiterar las advertencias que han hecho los estudiosos del derecho y líderes de diversas organizaciones sobre el impacto negativo que tendría el nuevo Código en la lucha contra quienes históricamente y actuando bajo el manto de la impunidad han saqueado los fondos del Estado en detrimento de más del 60% de la ciudadanía hondureña que vive en condiciones de pobreza y pobreza extrema. Han advertido que la nueva normativa evitará que las personas que se apropien de recursos públicos y de bienes del Estado no pisen la cárcel y de la reducción de las penas de delito de alto impacto, como la malversación de caudales públicos, el tráfico de influencias, el fraude y exacciones legales, el enriquecimiento ilícito, el prevaricato, el cohecho, así como de delitos tan graves para la economía, la salud, la seguridad de los hondureños como el secuestro, el secuestro agravado, el tráfico de drogas, la extorsión y el lavado de activos. Los diputados, que aprobaron la ley, son los llamados a atender los gritos de auxilio que se dan desde diversos sectores sociales y trabajar en hacer de ese instrumento legal el aliado del pueblo hondureño en la lucha contra la corrupción, la impunidad, la violencia, la inseguridad. Y el presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva, que ha demostrado sus dotes de mediador y conciliador desde su alto cargo en situaciones difíciles, está obligado a abrir los espacios para un debate que lleve a consensos antes de la entrada en vigor de la nueva legislación, a escuchar las diferentes voces, buscar consensos que lleven a la construcción de una ley que llene las expectativas de todos los que sueñan con contar con las herramientas necesarias para enfrentar esos monstruos que tanto daño han hecho a la sociedad.