La enfermería es la ciencia del cuidado, cuidar implica pensar, utilizar las funciones corticales superiores; no solo es inyectar y cumplir indicaciones de forma automática; es colocar el intelecto a la disposición de nuestros semejantes acompañado del respeto a la dignidad.
La práctica de la enfermería como disciplina profesional no se ajusta exclusivamente al ámbito del cuidado, incluye la docencia, la investigación, la gerencia y gestión de los servicios y recursos de salud.
La función de la gerencia en los servicios de salud ejercida por las enfermeras ha sido muy cuestionada, mal interpretada y minimizada por algunas personas; esto producto de la falta de conocimiento, percibiendo la gerencia como trabajo administrativo donde se trabaja con papeles únicamente; pero la administración es una ciencia y tiene varias funciones: planificación, organización, control, ejecución, supervisión y evaluación; para ofrecer un oportuno y eficiente cuidado se debe hacer todo lo anterior.
En la administración también se incluye la conducción del talento humano, algo muy complicado y desafiante cada día, debido a lo complejo de la conducta humana; pero una eficiente gerente de enfermería o de cualquier otra profesión es imperativo que posea conocimiento científico, técnico y, por sobre todas las cosas, debe tener excelentes habilidades humanas: buen trato a sus colaboradores, comunicación efectiva y asertiva para hacer correctos llamados de atención u aplicación de la ley.
Los estudiosos de la administración de los talentos humanos refieren que las personas que reciben buen trato en sus ambientes de trabajo son más productivas, mantienen una alta moral y están motivadas permanentemente. Y esto se necesita en el hospital Escuela: enfermeras motivadas, productivas, cultivando una actitud positiva y proactiva continuamente.
Las personas que son felices en sus ambientes de trabajo transmiten energía positiva y generan actitudes positivas y son un modelo positivo para otros. No debemos las enfermeras hacer tributo a lo negativo; maximicemos lo positivo, eliminemos las debilidades que puedan existir; por ser un grupo laboral mayoritario fácilmente resaltan, aunque sean mínimas frente a las fortalezas que poseemos que son inmensurables.
Sin importar la función y el servicio donde nos desempeños, las enfermeras no debemos perder la visión sobre el respeto y buen trato que nos merecemos todos y todas: autoridades, mandos intermedios, jefes, colaboradores, compañeros y en especial los pacientes; insisto, esto no es una responsabilidad exclusiva de las enfermeras, concierne a todo el equipo y sistema de salud el trato digno a los pacientes y que todos nos respetemos.
Pablo Neruda, en su poema V de “20 poemas de amor y una canción desesperada”, dice en el primer verso: “Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas”.
Es importante en algunas ocasiones adelgazar las frases y las palabras al trabajar en equipo; quien agrede verbalmente no siempre tiene la razón; cultivemos la paz y la armonía en la familia hondureña hoy, mañana y siempre.
