Opinión

Cooperativas y la lucha contra el hambre

Como la agricultura sigue siendo la principal fuente de empleo e ingresos en las zonas rurales, donde viven la mayoría de los pobres y las personas con hambre en el mundo, las cooperativas agrícolas rurales desempeñan un papel fundamental en la alimentación mundial.

Las cooperativas apoyan a los pequeños agricultores y a los grupos marginados, así como a los jóvenes y a las mujeres, a quienes sus esfuerzos unidos les proporcionan más poder de compras y negociación. Las cooperativas rurales también capacitan a sus miembros económica y socialmente a través de un mejor acceso a los mercados y de la creación del empleo rural sostenible.

En el 2011, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), como la mayor agencia que lucha para combatir el hambre en el mundo, compró más de 2 millones 400 mil toneladas de alimentos valorados en más de 1,200 millones de dólares para alimentar a más de 90 millones de personas pobres que padecen de hambre en el mundo. Casi dos terceras partes de estas compras se realizaron en países en desarrollo. En 2008, un esfuerzo combinado del PMA y sus socios llevaron a la puesta en marcha la iniciativa Compras para el Progreso (P4P). Esta iniciativa apoya a los pequeños agricultores a obtener mejores rendimientos, reducir sus pérdidas después de la cosecha, mejorar su calidad y venderlas a compradores confiables a un precio justo.

A través de la iniciativa P4P, las cooperativas reciben apoyo del PMA y de más de 200 organizaciones asociadas en la creación o mejora de las instalaciones de almacenamiento de alimentos, en el manejo de los granos después de la cosecha, en la gestión empresarial e incluso en alfabetización.

Las capacitaciones también enseñan a sus miembros cómo fortalecer su organización, el mantener los registros y negociar con compradores potenciales.

Según el informe Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2010-2011, en los países en desarrollo, las mujeres representan en promedio el 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola. Para aumentar el bienestar de las mujeres dedicadas a la agricultura en pequeña escala, la iniciativa P4P trabaja también con cooperativas compuestas sólo por mujeres y
alienta a las cooperativas mixtas a atraer a más mujeres, especialmente en los puestos de liderazgo.

“Nuestra vida ahora ha cambiado, antes no teníamos donde secar nuestros granos, teníamos que viajar
hasta San Pedro Sula cuando teníamos el dinero, si no a esperar que saliera el sol;
pero ahora gracias al apoyo que hemos recibido del P4P tenemos nuestra propia Planta Secadora de granos”
Marco Tulio Diaz
pequeño productor en Honduras. “ Antes nuestra producción era de 70 o 75 mil quintales,
ahora gracias a todo el apoyo técnico y capacitaciones producimos 135 mil quintales de grano de calidad internacional”

Hoy en día, más de 800 cooperativas en 20 países de África, América Latina y Asia participan en la iniciativa P4P, con una membresía de más de 1 millón de pequeños agricultores. Hasta ahora, más de 350 cooperativas tienen contratos firmados con el PMA para entregar casi 190,000 toneladas de alimentos.

En Honduras el Proyecto P4P que implementa el Programa Mundial de Alimentos
apoya a mas de 11,500 pequeños productores,
de estos 2,613
son mujeres; El PMA ha comprado en los últimos 30 meses
383,125.60 quintales que han sido distribuidos entre los beneficiarios de los proyectos Merienda Escolar, Atencion a Grupos Vulnerables y el programa de Respuesta a Emergencias que implementa el PMA
en Honduras.

El PMA está trabajando para conseguir que estas cooperativas puedan convertirse en agentes autónomos de mercado que sean capaces de vender un producto de buena calidad, obtener beneficios, mientras sacan a sus miembros de la pobreza.

El futuro es prometedor y el PMA seguirá buscando y aprovechando oportunidades como la iniciativa P4P en la lucha contra el hambre.