Vota contra la corrupción

Recuperemos el Estado de derecho eligiendo candidatos honestos, predecibles”

  • 31 de mayo de 2025 a las 00:00

Honduras ha sido golpeada, una y otra vez, por gobiernos que han hecho de la corrupción una forma de administración pública. Desde el mandato de José Manuel Zelaya Rosales (2006-2009) por el partido Liberal, pasando por Juan Orlando Hernández (2014-2022) por el partido Nacional, hasta la actual presidencia de Iris Xiomara Castro Sarmiento (2022-2025) por el partido Libre, el país ha sido entregado a intereses particulares y utilizado como base para el fortalecimiento de la industria de la corrupción, haciendo mal a conciencia, fracturando el Estado de derecho.

Honduras ha sido llevada al colapso moral y funcional. La corrupción ha permeado el alma institucional del país.

En Honduras carecemos de justicia independiente. Los que deberían impartir justicia están al servicio del poder de turno. La justicia hondureña, lejos de castigar al responsable de un delito, protege sus intereses. La impunidad se ha vuelto regla. Vemos cómo los corruptos acumulan riqueza y poder, mientras el ciudadano honesto sufre el peso de la impunidad. Esto ha generado desesperanza, frustración, indignación y miedo en la población. Sin justicia, no hay paz. Infelizmente, la corrupción se protege desde dentro del sistema.

Para el combate a la corrupción no es suficiente sistemas anticorrupción avanzados o duros o perfeccionados, se trata de valores humanos. El verdadero problema está en la mente y el corazón, en el alma y el espíritu y códigos genéticos del ser humano. El hombre es quien fabrica en detalles la impunidad y la corrupción.

Políticos y funcionarios actúan movidos por la ambición desmedida, la idolatría al poder y al dinero, en una perversión moral arraigada. Así, la corrupción como una enfermedad ha contagiado sistémicamente los poderes del Estado; los sistemas financiero, de educación y de salud; las fuerzas armadas y policiales; los partidos políticos; las iglesias; los gremios; el deporte; los sectores productivos y la empresa privada.

Superar esta crisis institucional y de justicia, alcanzar la paz y bienestar de la población hondureña pasa indefectiblemente por la salida de la actual presidenta de Honduras y su equipo, derrotar en las elecciones generales al Partido Libre y anular las pretensiones ideológicas de convertir Honduras en una nación socialista-comunista, además, destruir la red de corrupción conformada con políticos corruptos de los partidos Libre, Nacional, Liberal, altos mandos militares y policiales.

Desgraciadamente, la ley de inelegibilidad de candidatos a cargos de elección popular no funciona, los mismos políticos forman la red de corrupción de los partidos políticos quienes controlan el sistema. Si funcionara la justicia electoral, candidatos corruptos no serían elegibles.

Recuperemos el Estado de derecho eligiendo candidatos honestos, predecibles. Las próximas elecciones generales son una oportunidad para que el elector con su voto cambie para bien el rumbo de la historia de Honduras, votando contra la corrupción no importando el partido político.

Dios proteja a Honduras. Queda planteado

Te gustó este artículo, compártelo
Romeo Vásquez: "Tenemos que poner orden, que aplastar la corrupción"
Romeo Vásquez: "Tenemos que poner orden, que aplastar la corrupción"
Keep WatchingNext video in 8 seconds
0 seconds of 2 minutes, 59 secondsVolume 0%
Press shift question mark to access a list of keyboard shortcuts
00:00
02:59
02:59
 
Últimas Noticias