Columnistas

Para el 2024 el cambio somos nosotros

En este 2023 hablamos mucho sobre los problemas que aturden nuestra realidad como hondureños, al mismo tiempo, avizoramos panoramas posibles para el 2024, sin embargo, muy personalmente creo que gran parte de nuestros males nacen por tener expectativas en otras personas, en delegar nuestras esperanzas en personas que quizá no tienen el compromiso de mejorar las condiciones en Honduras o simplemente no tienen la capacidad de gobernar para manejar la crisis que tenemos.

Pero el problema fundamental radica en nosotros, el verdadero poder corresponde al soberano, a toda la comunidad hondureña (trabajadores, emprendedores, empresarios, campesinos, médicos, abogados, madres solteras, pueblos indígenas, en fin, todas y todos los hondureños), por eso, el cambio debemos hacerlo en nosotros, no esperar en nuestros gobernantes, que posiblemente gobiernan para mejorar sus propias condiciones o no saben cómo gobernar.

Por eso, es apremiante que este 2024 seamos analíticos, críticos y sobre todo exigentes, a fin de mejorar la calidad de nuestros políticos, es decir, este es un trabajo que debemos realizar tanto con los funcionarios del gobierno, así como con la oposición, debemos analizar todos los prospectos que quieren ser postulantes de cargos de elección popular.

¿Qué debemos observar de estas personas? El último trimestre de 2024 comienza la campaña electoral, pero desde antes ya veremos a los redentores venderse como solución de los males que ellos mismos han aumentado, por eso, debemos, en primer lugar, conocer el perfil de la persona que quiere postularse, observar si no están vinculadas en actos de corrupción o narcotráfico, si son personas que ya ostentaron puestos en la función pública, analizar cuáles fueron sus posturas, cuáles han sido sus resultados, conocer sus propuestas y con esto debemos tener la precaución de observar si tienen la capacidad de cumplir lo que prometen, estudiar si la forma en la que van a cumplir esto es viable y factible, conocer los tiempos, los propósitos de corto, mediano y largo plazo de su gestión.

Es necesario que el cambio lo hagamos nosotros, porque si alguien no merece el honor de llegar a representarnos no debemos darles este lujo, porque al final, andamos los próximos 4 años arrepentidos, demos inicio nosotros a este trabajo de analizar nuestros futuros representantes y podamos ir mejorando la clase política, la intención es que dentro de poco, todas y todos podamos escoger los mejores perfiles para alcalde, diputado (a) y la presidencia de la República, pero, que no quedemos como ahora, que debemos escoger al menos peor.

Como país pobre, subdesarrollado, con problemas de corrupción, desarrollo humano, no podemos darnos el lujos de colocar a cualquier payaso(a) para que viva de decir que nos representa y viva mejor que el 60% de la población a costillas de nuestros impuestos, es algo que no nos merecemos.

Este 2024, consultemos diferentes fuentes, no escuchemos los mismos medios de comunicación, analicemos lo prometido con lo cumplido, usemos internet para buscar en qué están vinculados estos voceros oficialistas y de oposición, leamos diarios nacionales e internacionales, no usemos los datos móviles para seguir chismes de farándula, conozcamos a quienes les vamos a delegar el poder de representarnos.