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Héroes y heroísmo

Últimamente me he hecho varias preguntas: ¿Qué hace que alguien sea heroico? ¿Cómo llegan allí? ¿Qué impulsa a alguien a actuar de forma heroica? Todos admiramos a los héroes, esos personajes con capa y antifaz que vuelan alto y tienen súper poderes. Todos tienen modelos de conducta en la vida, personas con cualidades y atributos que respetan y veneran.

¿Qué hace que un héroe sea heroico? Cuando reflexionamos sobre lo que se necesita para hacer algo heroico, a menudo pensamos primero en el valor físico: en la guerra, en medio de un desastre o una crisis. Una casa se incendia, hay personas atrapadas en su interior y los transeúntes reaccionan arriesgando sus propias vidas para salvarlas.

Un soldado rescata a un compañero herido, exponiéndose al fuego hostil. Estas manifestaciones y representaciones físicas del heroísmo suelen implicar tres cosas: una decisión en una fracción de segundo, el desprecio por la propia seguridad del héroe y una conclusión rápida y exitosa. Los militares conceden medallas por este tipo de heroísmo, pero cualquiera que lo haya visto o haya participado en él sabe que la rápida decisión de actuar suele provenir del puro instinto visceral, no del autosacrificio o el altruismo conscientes.

Probablemente por eso la mayoría de las personas que percibimos como heroicas no se consideran a sí mismas como héroes en absoluto. Cuando después se ve a esas personas etiquetadas como heroicas, casi siempre responden diciendo “no soy ningún héroe, hice lo que haría cualquiera”.

Puede parecer que está siendo modesto, pero no es así: simplemente están revisando la decisión instantánea, inconsciente, que tomó y reconoció con precisión lo que fue, una respuesta instintiva sobre la que tenían poco control. Me parece que los verdaderos héroes van más allá de ese tipo de actos impulsivos, instintivos e irreflexivos.

Toman decisiones conscientes de sacrificarse por el bien de los demás y luego siguen, con el tiempo, esas decisiones, dedicando sus vidas a algo más grande que su ventaja individual. Definido así, el verdadero heroísmo significa poner a los demás en primer lugar, incluso a riesgo propio.

El verdadero heroísmo significa dedicar tu vida a una causa noble, sacrificar nuestra vida por un ideal. Cuando actúas de forma verdaderamente heroica, intentas incorporar ese ideal superior a tu propio ser y aspiras a ejemplificar ese ideal en tus acciones diarias a largo plazo.

Haces un compromiso del espíritu y te mantienes firme, sin importar los obstáculos. Superhéroes o no, trabajemos para que en nuestro mundo hayan más personas fuertes y más grandes que sus propios miedos, “salvando vidas, cambiando mundos”.