Columnistas

Dando palos de ciego

Las avenidas atestadas de vehículos, unos van otros vienen, cada uno en su afán, en las cercanías del polideportivo una multitudinaria concentración de ciegos siendo guiados por el tuerto porque, aunque seas intelectual, ferviente religioso o fanático seguidor político, la ceguera a la que ha estado sometida la nación, este pueblo aún sigue dando tumbos de ciego, aún la oscuridad a la que se nos ha sometido no tiene siquiera una luz que nos indique cuál es el camino.

La astucia de las serpientes de cascabel que viste de corbata y saco denominados políticos, han sumergido a la multitud a lo más oscuro de la oscuridad, sus promesas dedicadas al oído profano, al seguidor de panza porque le dieron una bolsa solidaria o un bono de unos cuantos billetes, inducido con falsas promesas y llevados como ovejas al matadero, hacen largas filas en las mesas receptoras de votos y con dicho voto llevan al solio a nefastos que se olvidan de lo prometido, posteriormente, se vuelven contra el pueblo, forman argollas de poder para poder saquear a este miserable pueblo que muy pronto no tendrá ni la moneda de la viuda en el templo porque hemos sido expoliados hasta el cansancio.

En el pretérito, hacían y deshacían, hoy dóciles ovejas que nunca intentaron hacerle daño al pueblo, se ufanan ante los medios de comunicación que la nueva aventura es para salvar a Honduras, ¿salvarla de qué?, nos preguntamos, si la han violado sistemáticamente, el ultraje ha sido con abusadores y consentidores, los pétreos los cincelaron, la patria fue repartida así como repartieron las ropas del Redentor, el saqueo fue de atracadores profesionales, el perpetuarse en el poder es consigna vieja y los intentos pasados llevaron al desastre a esta nación que hoy sigue llorando sus muertos, su economía destrozada no por Eta o Iota ni Mitch, sino por el bolsillo sin fondo de estos atracadores que vestidos de políticos, empresarios, militares, religiosos han vaciado las arcas del erario porque en arca abierta el justo peca.

Hicimos un pacto, sacar a la narcodictadura, se logró, esa es la única promesa que se cumplió, gobernar con la coalición jamás fue ni estuvo en la agenda de los rojinegros, solo deseaban llegar al poder para satisfacer las ansias de volverse a fumar un habano al estilo Fidel y disfrutar de las mieles, este gobierno es tan tuerto que no sabe a donde dirigirnos, sino al despeñadero económico, social, el deterioro de la infraestructura se ve por donde uno circula, cada amanecer es el nuevo comienzo para emprender la marcha como exilado, se fueron y aplaudimos, “que se vayan dijeron allá arriba, manden remesas, las necesitamos” y entre más se vayan más remesas llegarán, remesas de lágrimas, dolor, sufrimiento, sangre, ojos mustios, esperanzas rotas, su patria los exila porque se corrompió.

Hoy marchamos como ciegos porque nuevamente se nos endulza el oído, se gritan consignas contra un gobierno que realmente se está robando lo poquito que teníamos de esperanza y fe, porque realmente no existe un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, el pueblo está ahí esperando medicamentos, mejores salarios, creación de nuevas empresas, inversiones extranjeras y nacionales que hacen a esta nación dinámica, que se borre ese pacto deleznable de impunidad, que exista la legalidad en el Congreso, que se cumplan las promesas hechas en campaña, que se detesta el nepotismo, que se termine la violencia contra aquellos hermanos que desean que las cosas cambien, mas seguimos dando palos de ciego, el tuerto nos lleva al despeñadero, ¿caminamos? En nosotros está la decisión.