Mañana domingo es el comienzo de la Semana Santa, que es la conmemoración cristiana anual de la pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la Última Cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Es oportuno en esta fecha recordar pues, muchos versículos en que la Biblia nos habla de aquellas palabras que pronunció Jesús y que son eternas, pues fueron pronunciadas por el hijo de Dios quien vino al mundo para sanar nuestros pecados.
“Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno”.“Sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano”.
“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”.
“Pero aunque yo sea derramado como libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos vosotros”. “He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; he aquí, no refrenaré mis labios, oh Señor, tú lo sabes”. “Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios”.
“El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”, y como olvidar sus palabras más conmemorativas para la Semana Santa: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”. “¡Mujer, ahí tienes a tu hijo! “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?”. “Tengo sed”. “Todo está cumplido”. “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.
¡Feliz Semana Santa!