Cartas al editor

Temas distractores

Con el fin de desviar la expectación pública se especula que se crean varias fórmulas de desinformación centradas en el uso de la televisión como distractor de una realidad no favorable para el Gobierno.

A comienzos del período de la historia de la comunicación de masas que abarca desde la creación de la misma imprenta, se formularon muchas especulaciones respecto del uso de los medios de comunicación como forma de informar los acontecimientos sucedidos. Muchos cuestionan el real uso que se les da, algunos partidarios aseguraban que los medios, en especial el escrito y la televisión, se empleaban como una fiel forma de informar acerca de la realidad actual del país, mientras que detractores hacen alusión al uso de técnicas para desinformar en vez de informar.

Son muchas las estrategias usadas por el Gobierno en los primeros meses y años de régimen para crear un cerco hacia la población y el mundo con el fin de ocultar de alguna forma lo vivido a los comienzos de la etapa. El término de la dictadura está cerca, con duras críticas a la hora de los balances finales de la gestión, enfocándonos netamente en el área comunicativa, se busca comprender lo sucedido.

Luego, en la transición, los difusos gobiernos de cambio presentarán una serie de problemas de carácter administrativo a lo largo de sus cuatro años. Con el fin de desviar la expectación pública se reflexiona que se crearán varias fórmulas de desinformación centradas en el uso de la televisión como distractor de una realidad no favorable para el Gobierno. La percepción de la opinión pública en relación a los problemas ya planteados es uno de los temas que causa gran controversia.

Siempre ha sido un tema aislado y la mayoría de los estudios se centra en el contenido y en la forma en cómo se daban a conocer los acontecimientos, dejando de lado la relación de las personas como público y la manera de recibir e interpretar la información.