Cartas al editor

¿Pertenecemos a esta realidad?

Sí, como seres humanos, pertenecemos a esta realidad, ya que es la experiencia en la que estamos inmersos actualmente. Esta realidad es el mundo en el que vivimos, nos relacionamos con otros seres humanos y con el entorno que nos rodea.

Por lo tanto, somos parte integral de esta realidad y nuestras acciones y decisiones tienen un impacto en ella. Sin embargo, la percepción de cada persona sobre la realidad puede ser diferente y puede ser influenciada por factores como la cultura, las experiencias personales, las creencias y los valores.

En nuestra interpretación aceptamos y confundimos la percepción y la experiencia vital con la realidad, es decir lo relativizamos, la realidad es la misma para todos.

Nacer, crecer y morir acordes al entorno o medio natural y en beneficio común y proliferación de la especie, o al menos así debería de ser. Pero somos nosotros mismos los que la alteramos.

Estas alteraciones que se basan y se fundamentan en intereses propios, corporativistas, nacionales y en pos del capital social provocan la desigual situación o realidad alternativa. O paralela.

Es decir producen efectos que repercuten y condicionan, alteran la realidad y el transcurso normal y natural de la vida. Por lo que unos viven, otros sobreviven y muchos mueren sin prácticamente ninguna oportunidad.

“La falsa conciencia. El realismo ingenuo de la ideología de este mundo tiene que ser destruido para que el conocimiento verdadero pueda captar el vivo reflejo de la realidad, es decir, en toda su riqueza apartando la contemplación de las cosas y considerando la totalidad concreta de la realidad “las ideas dominantes no son otra cosa que la expresión ideal de las relaciones materiales dominantes, las mismas relaciones materiales dominantes concebidas como ideas; por tanto, las relaciones que hacen.

De una determinada clase, la clase dominante es también la que confiere el papel dominante a sus ideas (Marx y Engels 1974, 50-51). En fin: hay varias realidades.