Cartas al editor

Lo absoluto y lo relativo

El resultado de todo es el desorden y la dislocación de la vida humana y como lógica consecuencia de la vida social.

La cuestión social, como lo indica la palabra, es el conjunto de problemas que se refieren a las relaciones de los hombres y mujeres que viven en sociedad.

La sociedad es sinónimo de comunidad que designa cualquier estable y activa reunión de hombres dirigida a la realización de un fin o valor común. El más triste espectáculo de la sociedad moderna es que la inmensa mayoría de los hombres no saben qué son, para qué son, para qué viven y cuál es el destino.

Muchos miran al hombre en lo que tiene de pasajero y accidental y pocos saben lo que tiene de permanente, eterno, organizado, absoluto y a la vez relativo.

En la mera categoría filosófica de tiempo. Crear muchos organismos, dictar leyes, establecer controles puede ser una liberación y protección para muchos, pero puede ser una servidumbre y aun una opresión y tiranía.

Encontrar la justa ecuación es la gran tarea de los gobernantes la igualdad y la desigualdad entre los hombres, todos los hombres son dignos de respeto y la sociedad está hecha para ellos y no los hombres para la sociedad.

El derecho es absoluto. Del mismo modo que el deber es un imperativo categórico que ordena sin condición que podemos infringir, pero al cual no podríamos substraernos del deber de los gobernantes de promover el bien común y este exige reducir los males sociales, entre los que la desocupación y la desesperanza ocupan un lugar preferente.

En este caso, es necesario reconocer que el ejercicio del poder es dificilísimo, pues no es fácil hacer concurrir al bien común de una nación, a ciudadanos muy diversos y que no están de acuerdo entre ellos hay que ponernos de acuerdo y gestionar los recursos necesarios para que no haya en nuestra patria un solo niño mendigo ni un solo necesitado; que todos los pueblos, todas las sectas, todos los partidos se pongan de acuerdo sobre ese único punto y lo persigan sin detenerse jamás, y con eso será suficiente.

Bastará con eso, porque este será su absoluto y su relativo aporte será hacer de esta nación una que nadie quiera abandonar.